Voy
a comenzar dando la bienvenida a Ricardo Enrique Hernández Sánchez y a Antonio
Lugo, nuevos integrantes de esta cofradía de seguidores de “La gaita del decano”,
por lo que les agradezco su presencia en esta Página de la gaita y el folclor zuliano.
Esta es su casa, pasen adelante…
Hoy
voy a llevarles a ustedes un escrito que me envió mi apreciado amigo el
Profesor Daniel Hernández y que versa sobre un insigne personaje, profesional
del derecho que formó parte de la vida académica de la Universidad del Zulia y que
por su activa participación, en algunos hechos históricos de la región, vale la
pena mantener vivo en la memoria como parte del acervo cultural de
la región:
Dr. PEDRO
LUENGO
Nació
el 26 de febrero de 1835 en Maracaibo, sus padres fueron Pedro Luengo y Carlota
Vale. Cursó estudios en el Seminario Tridentino, más tarde continua en el Colegio
Nacional de Maracaibo, donde a partir de 1857 se incorporó como examinador en
diversas materias del ámbito filosófico hasta llegar a ser rector. A partir de
1881 fue catedrático de pedagogía primaria en el Colegio Federal donde formó a
los maestros del Zulia durante 16 años, y del cual también fue rector. Insigne
profesional del derecho, primer vicerrector de la Universidad del Zulia en 1891
junto al Dr. Francisco Ochoa.
Mantuvo
su cargo de vicerrector en los primeros tres períodos de LUZ denominados de la
siguiente manera:
1ero
“El Alba de la Academia” comprende desde: Sept 1891 – Nov 1892.
Rector:
Dr. Francisco Ochoa – Vicerrector: Dr. Pedro Luengo
2do
“Años de consolidación” comprende desde: Nov 1892 – Jun 1896.
Rector:
Dr. Francisco José Delgado – Vicerrector: Dr. Pedro Luengo
3ero
“Los Frutos del Saber” comprende desde: Jun 1896 – Sept 1897.
Rector:
Dr. José Antonio Cháves – Vicerrector: Dr. Pedro Luengo
Fue
Profesor de las cátedras derecho internacional y economía política. En la
actualidad un colegio y una calle llevan su nombre, el primero en Sta. Cruz de
Mara y el otro en el sector Ziruma de Maracaibo.
Anécdotas
·
El 29 de agosto de 1885. El
Colegio Nacional de Maracaibo gradúa a la señorita María S. Oquendo como la
primera maestra de instrucción primaria, siendo ésta la primera mujer que
recibe este título en Venezuela. El acto de graduación lo presidió el doctor
Pedro Luengo, quien estaba encargado del rectorado.
·
Himno de la Escuela básica
social de avanzada “Dr. Pedro Luengo”
CORO
Escuela Social de Avanzada
Sitio ilustre que llama al saber
Patrimonio que en cada jornada
Nos demuestra el amor y el deber
Con respeto y lealtad abnegada
Que nos une en un solo ser
I
Pedro Luengo fue el nombre escogido
En honor a un gran hombre de brega
Para darte gracia y apellido
Como emblema de sublime entrega
II
Hoy el pueblo observa con gozo
El reflejo de tu formación
Y festeja con gran alborozo
El producto, arte y creación
III
Estudiante, eres Pedro Luengo
Y orgulloso has de estar en sus aulas
Muestra siempre tu serio abolengo
Con presencia por donde tú vas
·
En la publicación sobre los
Anales del Colegio Federal Falcón-Zulia fechada el 5 de julio de 1883 el rector
Trinidad Montiel reitera que esta Memoria histórica culmina en la fecha
mencionada, con el Fin de darle publicidad el 24 de julio del citado año, ya
que en esa fecha los pueblos de Venezuela conmemoran el feliz natalicio del
Libertador. Continúa afirmando que Maracaibo aspiraba y aspira a una concesión
mayor que la muy valiosa del Colegio Federal a la de una Universidad para sus
hijos, pensamiento acariciado por nuestros dignos predecesores, y finaliza
diciendo: “Dígnese, pues, el Ilustrado Jefe de la República, como la primera
autoridad académica del Colegio Federal del Estado Falcón-Zulia, recibir este
opúsculo, para que en aras de la gratitud nacional hacia el Libertador Simón
Bolívar, lo deposite como humilde ofrenda de este Instituto”(Anales, 1953:
221).El opúsculo en referencia está representado por el primer volumen de los
Anales del Colegio que comprende su primera época desde su creación,
instalación y funcionamiento hasta julio de 1883, en tanto que el segundo
volumen de 1883 a 1894 representa la Ofrenda que el Colegio ya transformado en
Universidad del Zulia dedica a la Memoria del Gran Mariscal de Ayacucho General
Antonio José de Sucre, en su primer centenario. En efecto la edición de este
segundo volumen fue en el año de 1895.El prólogo de este volumen fechado en
1894 registra como Firmantes al Dr. Francisco Delgado, para esa fecha rector de
la Universidad del Zulia, y al vicerrector Dr. Pedro Luengo y en el mismo se
expresan algunos conceptos que permiten comprender la visión del Colegio y de
la Universidad a que se aspiraba.
El siguiente relato es cortesía del blog de mi amigo
“el decano de la gaita”, a quien agradezco altamente su consideración:
·
“Aunque el fervor religioso
no se ha opacado entre nosotros, es indudable que la manera de celebrar las
fiestas parroquiales ha cambiado sensiblemente, de ayer a hoy, en Maracaibo.
En el pasado, por ejemplo, se mantuvo una tremenda
rivalidad entre Catedral y Santa Bárbara, en torno a la brillantez de sus
festividades respectivas. Hay una anécdota que exhibe cabalmente este espíritu
de emulación entre las dos parroquias, y de la cual son protagonistas dos
ilustres personajes de la época: el Padre Piña, párroco de Santa Barbará,
fundador con el Dr. Dagnino del Hospital de la Chiquinquirá, quien convirtió en
una tacita de oro su templo y exaltó la devoción del pueblo por la Inmaculada
Concepción; y el Dr. Pedro Luengo, educador insigne, Rector y Vice-Rector del
Colegio Nacional, Secretario varias veces de la Universidad del Zulia y uno de
sus principales impulsores.
Pues bien, entre el Dr. Luengo y el Padre Piña llegó a
formarse un tradicional antagonismo, ya que el primero tenía bajo su
responsabilidad la organización de la fiesta del Corazón de Jesús en Catedral,
y el segundo se ocupaba de promover las de la Inmaculada Concepción en Santa
Bárbara. Todos los años ideaban cosas nuevas, atracciones espectaculares, de
modo que la feligresía siempre estaba pendiente por saber si la celebración del
Dr. Luengo resultaba mejor que la del Padre Piña, o viceversa. En aras de esta
pugna ambos llegaban a extremos increíbles, al punto que una vez el Dr. Luengo
consiguió, no se sabe cómo, un pequeño cañón que colocó en la esquina del Teatro
Baralt, con la boca apuntando hacia en Templo de Santa Barbará. El serio
profesor, propagandista del Corazón de Jesús, ataviado con levita y pumpá,
parecía más bien un General en trance de ametrallar a su enemigo, cuando daba
órdenes marciales:
¡A la carga muchachos¡
gritaba a sus compañeros de faena, y en el
momento de salir el tiro de inofensiva pólvora, pero de efecto estruendoso, se
lanzaba al centro de la calle y gritaba dando saltos de emoción:
¡Cogé Padre Piña, cogé y vení por más!
***
Gracias Daniel, por esta colaboración
vos sabéis que esta es tu casa y tus aportes serán bien recibidos.
ÉXITOS Nº 1
ÉXITOS Nº 3
Germán Ávila y solistas invitados
Varios gaiteros.
Jack desde el cielo danos tu bendición…
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