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.- Los Picapiedras

“Los Picapiedras” inician por allá en el año 1963 bajo la conducción del siempre bien recordado Rafael Rincón González (aun cuando ya desde el año sesenta venían tocando en reuniones familiares e informarles) y realizan su primera grabación en el año 1964. Su único solista para ese entonces era el no menos afamado, Guillermo “Memo” Larreal.

A “Los Picapiedras” se incorpora luego Chucho Villalobos quien hace la dupla de solistas para ese entonces.

En esa época se acostumbraban más de un cuatrista y “Los Picapiedras” contaban con Nelio Galban “Rolito”, Nestor Oliveros y otro más que en este momento no llega a mi recuerdo.

Es bueno señalar que esta agrupación nace de la idea de Rafael Rincón González y su compadre y compañero de romerías Guillermo Larreal (padre), quien todos los viernes lo esperaba en “La Ciega” donde llegaba el Ferry que venía de Palmarejo, ya que Rafael estaba para ese tiempo residenciado en Lagunillas, donde trabajaba y venía a Maracaibo los fines de semana.


Allí, en un carrito Dodge verde, que era de Guillermo, partían a buscar a ese otro gran amigo de Rafael Rincón, el popular Reyes “Reyito”, para ir a parrandear. También, por supuesto, montaban a Guillermo “Memo” Larreal, muy joven para ese entonces, quien los acompañaba en sus correrías.

“Reyito” tocaba la guitarra, Rafael el cuatro o la guitarra, “Memo” tocaba un tamborcito de guaral guindado al pecho, en ese tiempo no existía el repique de tambora, Guillermo (padre) una charrasquita de bronce y así armaban la parranda cuando interpretaban alguna gaita, ya que la mayoría de las veces eran danzas y bambucos ya que no era un conjunto de gaita lo que armaban.

“Memo” en sus comienzos cantaba con grupo de gaitas llamado “Maracaibo”; conjuntos que nacían para disfrutar las navidades y no grababan ya que no lo hacían de manera comercial   

Con el devenir del tiempo viene la idea de formar un conjunto de gaitas muy informar con la cuerda del barrio. Para el año sesenta nacen “Los Picapiedras”, quienes toman el nombre de las comiquitas que estaba de moda en esa época.

El primer año el único solista que tenían era Guillermo “Memo” Larreal, se elaboraban y costeaban sus propios uniformes; no tenían equipos de sonido y su primer equipo se los dona la famosa Tiendas “Dovilla”, quienes en una presentación les regalan un micrófono y dos parlantes que usaban en la tienda para darse publicidad. 

Logran grabar luego de dos años y su primer LP todas las gaitas eran de Rafael Rincón González. Quizá parte de esto se debió a que entre Rafael y otro personaje se presentaba una diatriba ya que el personaje decía que las gaitas las imponía el Conjunto con su interpretación y Rafael sostenía que la gaita la imponía el compositor y no el conjunto; de allí que compuso todas las gaitas de esa producción de “Los Picapiedras”.

Cuando Rafael Rincón impuso la afamada “gaita maracaibera” él conocía muy bien a la agrupación a la cual había ayudado a crear, por lo que siempre me ha llamado la atención oírlo decir una vez:

“Y vino un docto, uno de esos charlatanes de los tantos que hay en este país, y me dijo que no, que para que esa gaita pudiera sonar, aunque fuera mía, tenía que dársela a Rincón Morales o a Cardenales del Éxito, porque eran los que estaban metidos en el mercado.

.- Bueno, le dije, ¿quiénes son los más malos pa' demostrate que la gaita es buena?

Los más malos son Los Picapiedras, y me fui a buscarlos en Maracaibo, por allá por La Mala Ley.
Fui y esos muchachos sin piano, sin nada, en pelo pues, vinieron y se metieron en el disco. Era una gaita rústica, pero pegó.

Cuando Rafael buscó a “Los Picapiedra” sabía muy bien a quien le estaba entregando el emblemático tema.   

Por cierto ese año 1964 “Los Picapiedras” hacen dos grabaciones, igualmente lo hicieron “El Saladillo”, “Los Cardenales”,etc. Muchos lo hicieron con los mismos temas y los mismos solistas, una excepción fue “El Saladillo” con el tema “El estudiante”, de esto escribiré más adelante ya que es interesante conocer estos detalles, por cierto esta temporada 2018 otra agrupación graba un mismo tema dos veces con solista diferentes, se trata de “El polvorón” de Wolfang Romero y “Los Grandes de la Gaita”, uno grabado primero por Richard Ferrer y el otro luego con el “grande” Eroy Chacín”.

Las dos versiones grabadas del mismo tema por “Los Picapiedras” son estas, en ellas se pueden escuchar diferencias en el ritmo y tonalidades de ambas gaitas: 



 
GAITA MARACAIBERA (Versión 1)
Autor: Rafael Rincón González
Canta: Guillermo “Memo” Larreal



GAITA MARACAIBERA (Versión 2)
Autor: Rafael Rincón González
Canta: Guillermo “Memo” Larreal
 
“Memo” logra traer a la agrupación a su buen amigo Leandro Soto, quien formaba parte de la plantilla del Conjunto “Saladillo”, pero no se sentía cómodo porque a estos les gustaba echarse mucho “el palo” y en su uniforme incorporaban las cotizas, cuestión que no le agradaba mucho ya que él estaba recién graduado de abogado y quería más prestancia en el vestir.

“Los Picapiedras” rápidamente fueron agarrando fama por las composiciones del maestro Rafael Rincón Gonzales, pero seguían tocando sin comercializarse, sin cobrar por sus actuaciones, puro amor al arte ya que debían costearse sus uniformes e instrumentos; cuestión esta que les traería serias consecuencias más adelante. 

La disolución de Los Picapiedras se origina a causa de la idea de Marcial Vílchez, segunda tambora, quien sugiere que las presentaciones se debían cobrar, hay que recordar que en ese tiempo los conjuntos no se formaban con fines lucrativos o económicos, eso causó cierta divergencias y discusiones ya que muchos estaban de acuerdo en mantenerse como agrupación no comercial; entre ellos su director musical Rafael Matos.

La primera discusión se presenta en una presentación en el Club Catatumbo de Lagunillas, entre Rafael Rincón González Marcial Vilchez, por la alternativa de cobrar o no cobrar en las presentaciones; esta desavenencia continuo con los miembros de la agrupación por el camino de regreso a casa. Al llegar a Maracaibo, Rafael Matos muy enojado por la diatriba rompe los instrumentos y acaba con la discusión y el Conjunto. Fin del asunto…   

En este relato es oportuno comentar que el atril para sostener la tambora lo inventa Rafael Matos, director musical de “Los Picapiedras”, ya que su inmensa humanidad le dificultaba ejecutar la tambora en el suelo, para lo cual se inventó este instrumento de madera que le permitía tocar parado la tambora.

Bueno, como dijo el canoero: “hasta aquí nos trajo el rio”…

Nos seguimos viendo en el espejo y como de costumbre les dejo un ramillete de gaitas de los afamados “Picapiedras”.




AGARREN LOS INSTRUMENTOS
 Autor: Wolfang Larreal
Canta: Guillermo “Memo” Larreal



CHUCURRULEY
Autor: D.D
Cantan: Juvenal Badell y Guillermo “Memo” Larreal



EL GRAN GAITÓN
Autor: Luis Oquendo D
Canta: Chucho Villalobos



GAITA VIAJERA 
Autor: Rafael Rincón G
Canta: Chucho Villalobos y Guillermo “Memo” Larreal



LA GAITA 
Autor: Wolfang Larreal
Canta: Chucho Villalobos



MI GAITA
Autor: Luis Oquendo D
Canta: Chucho Villalobos



NUESTRA GAITA
Autor: Rafael Rincón G
Canta: Guillermo “Memo” Larreal



PASIÓN GAITERA
Autor: Luis Oquendo D
Canta: Chucho Villalobos



SABORES ZULIANOS
Autor: Rafael Rincón G
Canta: Guillermo “Memo” Larreal



SÚPLICA
Autor: Luis Oquendo D
Canta: Chucho Villalobos



VAMOS A GOZAR 
Autor: Rafael Rincón G
Cantan: Chucho Villalobos  y Guillermo “Memo” Larreal

Mi eterno agradecimiento a mi buen amigo Guillermo “Memo” Larreal quien fue la primordial fuente de esta historia.

“Memo” que mi santo negro te proteja y la China te cubra con su manto.

Aprovecho, siempre que puedo, enviar un fraternal abrazo a otro de mis grandes amistades y colaborador como lo es Ricardo Alvarado, igualmente para el ilustre Jota Ve Machado, hermanos gracias por brindarme su amistad; Dios los colme de bendiciones y salud.

No puedo despedirme sin pedir: “Jack hermanito, échanos tu bendición”.

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.- El Pájaro Espino

Me pareció una eternidad este tiempo que he estado ausente por las causas que ya expliqué con anterioridad y que aún siguen presente sin que las haya podido solucionar, pero seguiré haciendo lo imposible para no abandonarlos y seguir escribiendo sobre la gaita y el folclor zuliana, aunque no sea con la periodicidad que hubiésemos querido como era anteriormente. Eso sí, créanme que sigo con mis investigaciones y tengo todavía mucha tela que cortar sobre la gaita zuliana y el mundo que la rodea.

Agradezco a todos los seguidores que han mantenido la confianza y aquellos nuevos que han pasado a formar parte de esta cofradía gaitera, entre ellos:  Geologo_Petrofisico, Luís Lista, Luben Matos, Simón Gerardo Valera Sánchez, Luis Puche, Alba Fonseca, Placido Reinoza y a Ernsthemingway.
Un fraternal saludo y abarzo de oso palmero para el primo Elvis Cano y para mi gran amigo Guillermo “Memo” Larreal.

Bueno ahora si, entremos en materia; hoy les escribiré sobre una de las más emblemáticas gaitas de este folclor; la cual contiene una bellísima historia que vale la pena conocer, se trata del afamado “El Pájaro Espino” del vate Wolgang Romero y Leandro Zuleta.



“Hay una leyenda sobre un pájaro que canta sólo una vez en su vida, y lo hace más dulcemente que cualquier otra criatura sobre la faz de la tierra. Desde el momento en que abandona el nido, busca un árbol espinoso y no descansa hasta encontrarlo. Entonces, cantando entre las crueles ramas, se clava él mismo en la espina más larga y afilada. Y, al morir envuelve su agonía en un canto más bello que el de la alondra y el del ruiseñor. Un canto sublime, al precio de la existencia. Pero todo el mundo enmudece para escuchar, y Dios sonríe en el cielo. Pues lo mejor sólo se compra con grandes dolores…"
Al menos, así lo dice la leyenda.

Maracaibo, transcurría el año 1994, seis de la tarde, Wolfang Romero se dirigía al sector Zapara, donde residía su hermana Rosa y el ilustre médico de familia Dr. Nerio Romero, con la finalidad que éste viese a sus hijos, los cuales estaban muy agripados.
   
.- ¿Qué fue hermano, que te trae por allí?
.- No, los muchachos, tal…

Su hermana, Licenciada en Educación, es muy erudita y junto con hacerlo entrar le dice:

.- ¿Wolfang, por qué no le componéis una gaita al Pájaro Espino?   

A lo que Wolfang, con bastante sarcasmo, responde:

.- Rosita, cómo le voy yo a estar componiendo gaitas a un pájaro %$//&#’?...

.- Miráááá, ve que ese es un pájaro yugoeslavo que tiene su carácter real y también tiene su carácter mitológico; dicen que sobrevuela un espino, visualiza la espina más grande, de allí su nombre, se lanza en picada, se estoca, en esa transición que le da la vida y la muerte él canta por única vez, dicen que hasta los dioses se deleitan con el canto del pájaro Espino.

.- Rosita, como que si le voy hacer la gaita al pájaro.

Fue tal la impresión que causó en Wolfang que éste dejó los muchachos con su cuñado médico y bajó hasta el carro.

Allí un aura muy sublime, muy divina, todo lo que tiene que ver entre lo divino y lo terreno, esto que llaman musa, lo envolvió e hizo el estribillo.

Cuando bajó la esposa con los muchachos, tomó viaje de retorno para hacer el primer verso.
Así comienza a nacer la afamada gaita; nunca pensó en Ricardo para componer el tema, todo se fue tornando analogía pura, así lo trajo la musa que en ese momento lo fue envolviendo.

Dice Wolfang: “¿Por qué Ricardo es el pájaro Espino?, bueno, si en aquel momento triste, aquel 8 de noviembre, se nos va tristemente a otro paisaje Ricardo, si cualquier mortal zuliano hubiese podido estar allí, seguro seguro, Ricardo debió cantar en esa transición que le dio la vida y la muerte, y sus gaitas pegadas para la época eran la “Grey zuliana” o “Maracaibo marginada”, imagínese entonces escuchar un pedacito de esos temas en la despedida de Ricardo, bueno estoy seguro que no hay un canto más hermoso que puede existir sobre la faz de la tierra, por eso Ricardo Aguirre es “El Pájaro Espino”. ”  

Cabe destacar que el “intro” de esta gaita no fue compuesto conjuntamente con la misma. Cuando Douglas Soto la escucha le dice a Wolfang que ese era su tema para esa temporada pero que le faltaba una introducción, para lo cual éste ni corto ni perezoso inmediatamente lo hizo.

Para el momento de la grabación se pensó en quién locutor o presentador acreditado y de relavancia podría hacer la “voz” en la introducción para lo cual el popular “Cañón”, Gerardo Faría, de los Estudios REMIX señaló: “Allí está Gustavo Ríos, quien puede hacerla” y así se introduce el comienzo de la presentación del tema.

También vale la pena destacar que originalmente el tema fue presentado a la agrupación “Maragaita”, ya que Wolfang y Leandro eran productores de este afamado conjunto. En la Fuente de Soda “Terepaima” se encontraban presente la plana mayor de “Maragaita”, Luís Ludovic, Elimenes Molero y Temilo Ferrer cuando Wolfang Romero les presenta el tema, el cual no tuvo aceptación de parte de Luís Ludovic y es por ello que es llevado hasta “Venezuela Habla Gaiteando”           
Esa es la bellísima historia de este tema tan emblemático.



EL PÁJARO ESPINO
Autores: Wolfang Romero y Leandro Zuleta
Canta: Luís Ángel Aguirre
Venezuela Habla Gaiteando 
     
 
Vaya hasta el vate Wolfang Romero un fraternal y efusivo abrazo de oso palmero de parte de este humilde cultor quien se encuentra muy agradecido por la amistad que me ha brindado y por ser parte de esa culta camada de compositores que enaltecen a nuestra gaita maracaibera con sus hermosas composiciones.

Este año viene con todos los hierro con varias producciones, entre ellas  “La mata de mango”, en la voz de Carlos Méndez y Heberto Villalobos, con el Conjunto “Iluminación”; y debajo la manga se tiene un tema que debe ser “soltado” esta semana, denominado “El polvorón” con el también afamado “el pequeño gigante” Eroy Chacin y “Los grandes de la gaita”.

Wolfang que Dios te bendiga, que mi santo negro te proteja y la China te cubra con su manto…
Como de costumbre: Jack hermanito, échanos la bendición.

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