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.- El Cementerio "El Cuadrado"

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Hoy 11 de enero del 2012 vi esta noticia que aparece en un periódico regional del Zulia:




“Entre ruinas y maleza El Cementerio El Cuadrado de Maracaibo espera por atención gubernamental. Fundado en 1879 el cementerio más antiguo de Maracaibo forma parte del acervo histórico de una ciudad que lo mira con indiferencia


En plena avenida Delicias se erige un museo de esculturas. Ángeles, vírgenes y cruces de un blanco inmaculado se disponen a lo largo y ancho del cementerio El Cuadrado de Maracaibo. Allí yacen los cuerpos de escritores, médicos y próceres del Zulia. Por ello en 2003 entró en la lista de patrimonios municipales y hoy es parte del Acervo Histórico de la ciudad.


Un largo camino central divide los hemisferios de El Cuadrado. La realidad revela inmensas esculturas engendradas por la abundante vegetación que se intrinca aún más allá de donde alcanza la vista. Para circular sobre este suelo invisible arropado por hilos verdes hará falta algo más que un pantalón largo y unas botas resistentes.


Es el cementerio más antiguo de la ciudad. Fundado en 1879 bajo el nombre de Cementerio Nuevo, posee piezas de inmenso valor en el ámbito de las artes funerarias.


Mausoleos hechos de exquisito mármol europeo, costosas efigies que emulan a querubines y santos y osarios que trazan nombres de personajes relevantes de la historia zuliana se pierden entre escombros acumulados, tumbas profanadas y delincuencia descarada.


Indiferencia


“Estoy cansado de enviar cartas y comunicados a la Alcaldía y la Gobernación sin recibir respuesta”, explica con decepción José Antonio Ferrer, ecónomo del camposanto. Es la tercera generación Ferrer que ocupa el cargo, después de su abuelo José y su padre Nilio, quienes estuvieron a la cabeza del cementerio 50 y 30 años, respectivamente.


“Le he pedido a mucha gente, incluso a personas que tienen sus panteones aquí, colaboraciones para poder sustentar el lugar. Hasta de mi bolsillo he debido pagarle a una cuadrilla para que limpie y corte el monte, ya que ni la Alcaldía ni la Gobernación me prestan ayuda”, continuó José.


Una demacrada estructura que amenaza con venirse abajo sirve de oficina para Ferrer. Las puertas y rejas son un cadáver más, destruidas completamente en un robo semanas atrás. Los dolientes son recibidos por un penetrante hedor a orina, pues los baños tampoco sirven y en algún lugar los trabajadores deben hacer sus necesidades.


Cuatro sepultureros, el ecónomo y los intermitentes “toderos” son las únicas almas que pueden encontrarse cualquier día en El Cuadrado. De vez en cuando se asoma un familiar que visita una tumba o se registra el entierro de alguien en un panteón familiar. Por lo demás, los restos mortales de los que allí reposan parecen no tener dolientes y ser los muertos de nadie. Ni siquiera el epígrafe de “Acervo Histórico” lo ha salvado de perderse ante los ojos del olvido y la indiferencia.


¿Quién responde?


La primera impresión que ofrece El Cuadrado es ambigua. Hermosas estatuas y recintos fúnebres se confunden con una profunda sensación de desamparo.


El olor a óxido que desprenden las urnas amontonadas da una primera estocada. Más adelante, tumbas abiertas, basura y alimañas serán un común denominador a lo largo y ancho del panteón.


Aun siendo de día, la ropa, los huesos dispersos y la aparente morada de alguno de los “huelepega” que frecuentan el área generan esa triste turbación de inseguridad.


“El problema con el cementerio El Cuadrado es que es de administración privada y no es fácil intervenirlo”, explicó Germán Barreno, director de Servicios Públicos de Maracaibo. Afirma que, pese a esto, siempre prestan colaboración y envían personal para que retire la vegetación y haga mantenimiento de las áreas. Pero esta declaración la desmiente el cuidador del camposanto.


José insiste en que al ser declarado patrimonio cultural, la Gobernación o la Alcaldía deben velar por el amparo de la estructura. Según él, la administración del cementerio, conjuntamente con los organismos públicos, debe trabajar para evitar que el espacio esté en malas condiciones.


Ni beneficios laborales


“Estoy aquí por una promesa”, revela José Ferrer. “Mi papá murió hace cinco meses, él era el ecónomo de aquí y yo le prometí que me iba a dar a la tarea de recuperar este cementerio”, continuó.


La falta de salarios y beneficios para los trabajadores revela una interrogante sobre las verdaderas motivaciones para laborar. Según explica José, se mantienen con lo que se percibe de entierros y exhumaciones. “Ni yo ni los cuatro sepultureros que aquí trabajan tenemos sueldos, prestaciones ni nada de eso”.


Hace tres años a la periodista Grace Viloria le tocó enterrar a su primo en el panteón. Indignada, afirma que su familia tuvo que pagar 200 bolívares para que abrieran la fosa donde lo enterrarían.


“Ahí cobran por todo. Cuando sucedió lo de mi primo tuvimos que buscar en carrera el dinero, porque teníamos la parcela, pero a ellos no les dio la gana de abrir el hueco. No es tanto el trabajo, sino el abuso de cobrar tanto por algo que se supone que deberían hacer, y para colmo, salen con que no tienen sueldo”, agregó.


Olvidados


Jesús Enrique Lossada, José Ramón Yépez, Manuel Trujillo Durán y José Antonio Borjas Romero son algunos de los célebres nombres que se marcan en las lápidas que alberga El Cuadrado, nombres que una vez llenaron de gloria al estado y que, hoy en día, ameritan que su último sepulcro se enaltezca y hagan de El Cuadrado lo que es: un patrimonio histórico del Zulia.


Historia


El camposanto, ubicado en la avenida Delicias, se inauguró el 12 de noviembre de 1879. Se le denominó Nuevo Cementerio, para luego convertirse en El Cuadrado debido a su forma. Es una iniciativa de carácter privado y su primer presidente fue el señor F. de P. Meoz. “

Por Dioxelis Reyes Hernández - web@laverdad.com - Maracaibo






Esta noticia me hizo recordar a uno de los más grandes gaiteros de todos los tiempos, al “Barry White” de la gaita, Nelson Martínez, quien en su afamado paso por el mundo cultural de la gaita zuliana cantó este tema:



“GAITÓN Nº 5”
Autor: Nelson Martínez
Canta: Nelson Martínez




Nota: Un saludo y un abrazo a Hugo Valbuena Oquendo, a quien quiero agradecer su deferencia con este Blog y a la vez manifestarle que “el primo” Darío Ocando se pondrá en contacto con él allá en Maracaibo.
Hugo: Bastantes gracias por tu colaboración con “La gaita del decano” .


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1 comentario:

  1. Buenos días. Estoy buscando a la persona o personas encargadas del Cementerio Cuadrado. Busco una lápida. Me dicen que estaba arrumada en el cementerio cuadrado hace unos 30 años. Era una lápida del cementerio extranjero o de los ingleses. Supuestamente sería la lápida de un prócer de la independencia de apellido Woodberry, inglés, que trasladaron sus restos de Puerto Cabello a Maracaibo.

    mi correo es
    luisahenriquezguerra@gmail.com

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