¿Cómo están mis apreciados melómanos?
Déjenme comenzar por agradecer la presencia y el registro de los amigos Edin Sarcos y de Radio Sospechosa On Line “Sibarito”, a quienes doy la más cordial bienvenida a esta Bitácora gaitera. Adelante…
El Zulia ha sido un estado prolífero en buenos deportistas, pero uno de los deportes de los cuales le ha dado gran satisfacción, además del “beisbol”, ha sido el boxeo. En esta disciplina se han destacado grandes figuras como el famoso “Ramoncito” Arias, el primer venezolano en pelear por un título mundial de boxeo profesional (Peso Mosca), el 19 de abril de 1958 en el Nuevo Circo de Caracas; el mejor jabs de la historia – 10 jabs consecutivos y todos los pegaba-; también el legendario Betulio González, tres veces campeón mundial de boxeo en el mismo peso, acreditado por el Consejo Mundial de Boxeo (CMB).
Ramonito Arias
Betulio González
Pero por allá en los años 1922 se escenificó en Maracaibo una de las peleas más “curiosa” de esa época. Resulta que a finales del año 21 se empieza profesionalmente el deporte de las narices ñatas en esta ciudad y traen importado de los Estados Unidos a un púgil de apellido Swanberg y a otro argentino conocido como Passeiro, junto a otros púgiles de menor cuantía; con los que montaron un gran espectáculo boxístico, en el Circo Variedades, con mucho éxito.
Resulta que en ese entonces existía en Maracaibo un estibador de los muelles del lago, el cual tenía mucha fama por su extraordinaria fuerza, ya que se echaba en el hombro varios sacos de café sin que se le doblaran las rodillas y era capaz de partir un coco de un solo mamonazo.
Dicho trabajador portuario lo apodaban “el caballo” y su nombre de pila era Daniel Alvarado, como el afamado actor y cantante zuliano “el negrito fullero”.
“El caballo” no tenía la mínima noción de boxeo y jamás se había montado en un cuadrilátero, pero sus amigos conocían de su descomunal fuerza y pensaron que podía tumbar al importado Swanberg y para ello hablaron con la empresa boxística para realizar una pelea espectacular entre ambos.
Había en ese entonces un conocido jugador y entrenador de gallos llamado Aniceto López a quien contrataron para que le enseñara al “caballo” algunos trucos de ataque y de defensa. Cuadraron el pugilato para el 24 de enero de 1922 y los jueces que actuaron fueron el señor Esteban Ramón París y el Dr. Héctor Quintero.
El coliseo se puso “full”, un lleno total, pero… todos quedaron perplejos ya que la pelea terminó en el primer round con “el caballo” tumbado de largo a largo en el cuadrilátero.
En la contienda hubo solamente dos golpes: uno que propinó Swanberg sobre el mentón del estibador y otro golpe brutal que descargó este sobre la línea media del extranjero.
Las crónicas registraron una escena espectacular: “el caballo” tendido sobre la lona y Swanberg rumbo al Hospital. Cuando el “musiú” mejoró y le dieron de alta, se fue hasta la Isla de Curazao, donde falleció a consecuencia del “mandarriazo” que le asestó Alvarado. Fue tal la contundencia del golpe que este le había destrozado el hígado.
A Daniel Alvarado se le conoció luego como “El relámpago del Catatumbo”.
Así son las cosas, diría el periodista y escritor Oscar Yánez.
“LA PELEA”
Autor: Astolfo Romero
Canta: Astolfo Romero
Conjunto: “Cardenales del éxito”
"Los tropicales del éxito"
“SAPAGUAPA”
Autor: Lenin Palomares
Canta: Daniel Alvarado
Conjunto: “Los tropicales del éxito”
“PARRANDÓN EN EL INFIERNO”
Autor: Lenin Palomares
Canta: Daniel Alvarado
Conjunto: “Los tropicales del éxito”
“VAMOS A GAITEAR”
Autor: Lenin Palomares
Canta: Daniel Alvarado
Conjunto: “Los tropicales del éxito”
“CANTO GAITERO”
Autor: Daniel Alvarado
Canta: Daniel Alvarado
Conjunto: “Los tropicales del éxito”
>>>