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.- Hablemos de gaitas y gaiteros ( III )


Antes de comenzar con el acostumbrado artículo quiero dar la bienvenida a este Blog al buen amigo “Dangerous”  y agradecer su presencia por estos lares. De igual manera quiero agradecer profundamente la colaboración que he recibido de ese gran músico furrero: Iván Américo Sánchez Valbuena; el cual, muy desinteresadamente, me ha facilitado valioso material de apoyo para el culto que brindamos en “La gaita del decano” al folclor zuliano.

Nuevamente y a petición de amigos y seguidores de esta Página, voy a seguir enalteciendo la memoria del bien recordado “cronista de la gaita”  Humberto 'Mamaota' Rodríguez Balestrini  y para ello traigo parte de su narrativa la cual nos trasportará a lo profundo de las raíces de la gaita zuliana y nos ayudará a valorarla y quererla más; así que “hablemos de gaitas y gaiteros”





DONDE Y CUANDO NACIO LA GAITA

“Lo más antiguo que se conoce que pudo ser una gaita es aquella famosa partitura del año 1660, con una letra en viejo castellano, dedicada al Patrono de la Ciudad, San Sebastián, de la cual hablamos en publicación anterior. En una Publicación del periódico “El Cronista”, fechada en Maracaibo, el día 3 de Enero de 1898 leemos entre otras cosas lo siguiente: “La Gaita compuesta expresamente para la función de anoche por el Profesor Don Francisco de P. Magdaleno, se cantó por toda la compañía, acompañada a grande Orquesta, en el segundo intermedio de la velada. Cualquiera que allende el lago leyese el párrafo anterior, no hallaría cómo explicarse la especie de que una compañía de zarzuela pueda cantar una Gaita, siendo como es ésta un instrumento y no una composición musical que pueda cantarse; pero en Maracaibo todos sabemos que con aquel nombre se designa al canto tradicional, dispuesto a coplas y a coro con que la gente del pueblo, acompañándose con el áspero sonido de la Zambomba (furro o furruco), y con Maracas expresa sus alegrías o sus penas amorosas, día y noche sin interrupción, en toda la época de las Pascuas. El Canto se lleva a Compás Binario; la letra de la Copla es una Cuarteta, regularmente improvisada por el que canta, y el Coro hace el Ritornello de uno o dos de los versos de la Cuarteta, a manera de Estribillo, o la frase que Ad Limitum suele imponer el Compositor. La Melodía es por lo común de carácter melancólico, prefiriéndose para ello el modo Menor, y el Ritmo tan fácil y acentuado que a la vez raya en monotonía.

Eso lo sabemos todos en Maracaibo. La composición de Magdaleno no tiene rasgos de alguna de nuestras gaitas conocidas, tiene de los espirituales y alegres aguinaldos caraqueños, y tiene también aires y movimientos propios del religioso y festivo Villancico español; es una mezcla de todo esto, muy bien hecha, muy bien arreglada e instrumentada, y en días muy oportunos exhibida en nuestro Coliseo.

El público la celebró estrepitosamente; como la Orquesta, dirigida por el propio Magdaleno, la ejecutó muy bien; como los niños la cantaron y la bailaron que era un primor; y como en ella se hablaba en elogio de la simpática y acreditada Fábrica de Cigarrillos que lleva el nombre de “La Flor de La Habana” y como sobre todo esto, esa Obra del caballeroso y bienquisto Profesor caraqueño, el soberano la hizo repetir; llamó al autor a la escena y le hizo una ovación. Reiteramos aquí nuestros sinceros aplausos y felicitamos otra vez a nuestro amigo Magdaleno.” Maracaibo, Enero 3 del 1898 (El Cronista. Por; Plácido).

Saúl Sulbarán, famoso compositor gaitero que nos dejó entre otras la famosa Gaita “Paraguaipoa”, nacido en el Saladillo, el 22 de octubre de 1917, me contaba; En ese tiempo no habían conjuntos gaiteros sino Familias Gaiteras que se identificaban y se hacían conocer por sus apellidos, tales como los Arrieta, los Robles, los Ocando, los Mass y Rubí, etc. “Fue en casa de los Arrieta donde me inicié junto a mi madre que también era gaitera. Ella se llamó María Trinidad Sulbarán, mejor conocida como Trina. Cantábamos las Gaitas que para la fecha componía César Luzardo, famoso gaitero del Saladillo".

La familia Arrieta estaba compuesta por seis miembros; Eloisa, que era la matrona, sus hijos Juan, Carmen, Josefa, y dos nietas de nombres Olga y Celina. César Luzardo era novio de Carmen y cantaba muy a menudo una Cuarteta que la compuso al grupo, la cual decía así:

OLGA, CELINA, JOSEFA
CARMEN, ELOINA Y JUAN
SON LOS SEIS QUE LLORARÁN
EL DÍA QUE MUERA CÉSAR…



Decía Saúl; "Mi entusiasmo era tan inmenso que me ponía a gritar y a aplaudir a todos los de la “ronda gaitera” que conformaban el conjunto y sus invitados". César; el eterno enamorado de la famosa Frailda, la que hacía las empanadas sopladas, a quien le hizo la conocida gaita, se situaba en el centro del círculo de los parranderos con la pajilla que usaba como sombrero, tocándola como si fuera un Tiple para indicarle a los cantantes el momento en el cual debían cantar o “echar” el verso. Cantaba el hombre y después la mujer.

Mi alegre y muy parrandera madre me invitaba para que cantara el Verso, pero para un niño como yo, de seis años de edad, no era fácil soportar la presión de una noche gaitera en todo su apogeo, y sin embargo, estimulado por un poquito de licor que mi madre me dio, improvisé mi primera cuarteta que le hice a Luzardo y decía así:

CESAR LUZARDO ES POETA
PERO CANTA INCONSCIENTE,
YO ME LE PARO DE FRENTE
Y LO HAGO CALLAR LA JETA…


Esta Cuarteta, de mal gusto, pero con mucha chispa, nació de un niño y fue mi inicio para una trayectoria de doce lustros que hasta 1983 he conservado. Al año siguiente murió Saúl Sulbarán.

PARAGUAIPOA,
REGIÓN ZULIANA
TIERRA GALANA
DE GRAN PRIMOR
RINCONCITO ENSOÑADOR
DE MI PATRIA SOBERANA…


Esta es una muestra más de la esencia de nuestra gaita; algo que nacía familiarmente, improvisado como les decía en el artículo anterior, no existía eso de conjuntos con nombre, ni solistas específicos, etc. Todo el que se sintiera con ganas de cantar una cuarteta lo podía hacer con sólo levantar la mano en señal de pedir permiso “por la mano”….

Es cierto también lo de que en aquella época también se lograron presentar buenos espectáculos con la gaita como el que presentó Magdaleno con gran pompa y estilo, pero también es cierto lo que narra Sulbarán: la Gaita era de familias que la llevaban de casa en casa en épocas navideñas, en cualquier celebración amanecía la bandera de los gaiteros avisando que vendrían a alegrar la fiesta, a poner su alegría de manifiesto con sus instrumentos clásicos: el mandullo o furro, la charrasca, las maracas y el cuatro o tiple… las voces de hombres y mujeres que hacían más hermosa la Navidad…


ESTOY ORGULLOSO
DE MI TIERRA MARABINA
ALLI LA VIDA FASCINA
PORQUE TODO ES MÁS HERMOSO
ME DIVIERTO, CANTO Y GOZO
CON LA GAITA DECEMBRINA…

(Bernardo Bracho) 1968

Así se gozaba en cada barrio de la ciudad; como no habían conjuntos establecidos se formaban las llamadas “Rondas Gaiteras”. Todos entre ellos se conocían y se comunicaban cada vez que había que llevar una gaita a alguna persona.

Como les dije anteriormente, ponían la bandera en la ventana de la persona a quien querían llevarle la gaita -esa persona sabía que si venían los gaiteros tenía que correr con todos los gastos de aquella fiesta que a veces duraba hasta tres días- la señal de aceptación era dejar la bandera donde la habían colocado los gaiteros, si la quitaban era porque no querían a los parranderos y podían surgir versos muy fuertes como este que le hicieron a un famoso fabricante de tabacos por haberse hecho el loco con los gaiteros:

LOS TABACOS DE GORGONIO
SON LOS TABACOS MÁS MALOS,
SON HECHOS DE PURO PALO
Y ECHAN HUMO EL DIA DEL…


LA GAITA ZULIANA….

Continuando con esta hermosa historia de nuestra gaita zuliana, debo manifestarles que la misma tiene muchos años brillando en nuestras fiestas pascuales y por siempre se ha mantenido como la preferida para animar cualquier evento que represente la zulianidad y hoy día me atrevería a decirles que la venezolanidad.

Antonio J. Acevedo G. escribe: “añorada por los viejos de hoy, recordada con cariño, como vivencias de la infancia, por los zulianos de edad madura, la Gaita Zuliana de aquellos románticos tiempos constituye actualmente un buen tema para polemizar. La misma gaita ha expresado en sus cantares esa añoranza, ese grato recuerdo de las gaitas de antaño, ilustrando así a los que no tuvimos la oportunidad de intervenir en los sabrosos parrandones que dizque se formaban en los patios de las casas y han hecho retomar el recuerdo en quienes los vivieron”.

Los Conjuntos Gaiteros profesionales como los que hoy conocemos no existían; éstos hicieron su aparición hace, relativamente muy poco tiempo. Los grupos constituidos para cantar la gaita se organizaban con los moradores de un sector (lo que concuerda con lo anteriormente expuesto por Saúl Sulbarán en el capítulo anterior), con lo que podemos llamar “la pandilla”, “la cuerda del barrio”.

No se tenía la preocupación de asignarle un nombre determinado al grupo, y, sólo cuando éstos tuvieran por costumbre gaitear todos los años, la gente hacía referencia a determinado grupo relacionándolo con el nombre de algún establecimiento comercial o de un sitio pintoresco del vecindario donde vivieran los componentes del parrandón, como sucedió con el legendario Conjunto Flor del Norte, de José Castillo, quienes le pusieron este nombre por un Abasto o Bodega que se llamaba así, y a la cual le pusieron este nombre por una niña muy bella que habitaba en el sector. Así por ejemplo, se hablaba de la parranda de la “Cuerda Gavilanera”, o sea, de la pandilla del sector de la Tienda El Gavilán, que estuvo situada en la Calle Páez, diagonal al actual Instituto Pro-Infancia. También se habló mucho de la “Cuerda Pilonera”, cuyos integrantes residían, según tenemos entendido, en el Sector de El Empedrao, donde estuvo ubicada una casa a la que iban algunas mujeres a pilar maíz. A esta famosa “Cuerda Pilonera” le hizo
una gaita Ricardo Aguirre, que grabó el Conjunto Los Sabrosos, cantando José Ríos “Bolita” en el año de 1965 y que fue todo un éxito…

CON LA CUERDA PILONERA SI SE PODÍA GAITEAR…

Al organizar la Cuerda o Grupo Gaitero se elegía a una de las personas más estimadas del lugar que estuviera festejando algo para entonces proceder a llevarle la Gaita, no sin antes colocarle la bandera en su ventana la noche anterior al día elegido para formar la parranda. Esto, como les dije anteriormente, se hacía para avisar al dueño de la casa que se alistara para todo lo que le venía encima.

Llegada la noche comenzaban a trasladarse los gaiteros al sitio pautado. Llenos de alborozo, y hasta en la misma puerta de la casa cantaban las primeras coplas, que eran como una introducción a la parranda que se avecinaba.

ABRÍ LA PUERTA MEJÍA
QUE LA GAITA ESTÁ PRESENTE
Y ESTÁ DISPUESTA ESTA GENTE
A CANTAR CONTÍNUAMENTE
HASTA QUE AMANEZCA EL DÍA…


Después de este aviso el dueño de la casa salía muy contento a abrir la puerta, los gaiteros entraban con sus instrumentos y buscaban colocación dentro de la sala iluminada por la débil luz de varias lámparas de kerosén que daban al ambiente gran intimidad y grandes sombras que se proyectaban en las paredes siguiendo los movimientos del gentío. Las banquetas y taburetes que hubiera en la casa se disponían ordenadamente, y una vez acomodados los gaiteros, cada uno en su sitio, se iniciaba la tan esperada Gaita.

Manuel Matos Romero apunta: “de la búsqueda que hemos hecho durante varios años sobre el Origen de la Gaita Zuliana y de las investigaciones, consultas y fichas recogidas entre personas ancianas maracaiberas y en los libros de nuestros costumbristas e historiadores zulianos, hemos llegado a la conclusión de que cuando aún la Provincia del Zulia y por tanto Venezuela, estaba bajo el dominio español y no se había logrado su independencia política, la Gaita Zuliana era en su primitiva formación, un ritmo y canto popular que para divertirse empleaba el pueblo durante cualquier época del año, es decir, era de carácter festivo, aún cuando lo utilizaban también para cantar a la Virgen y demostrar su religiosidad así como expresión de sus alegrías y tristezas, a la vez que constituía un arma de combate y protesta contra el gobierno español, porque era la única manera que tenían pacíficamente los criollos, oprimidos política, social y económicamente, de expresar sus sentimientos patrióticos y su repulsa al dominador hispano.

Esa forma de repulsa se exteriorizó ya en forma más pública, cuando empezó a decaer el poderío español en tierra firme, debido a que Padilla fondeaba su flota en la Bahía de Maracaibo y amenazaba al Jefe realista Gral. José Tomás Morales. Allí surgieron las Gaitas Políticas contra el General Morales; otras a favor del General Padilla y otras donde se loaba a la heroína alta graciana Ana María Campos, y luego, cuando triunfaron los patriotas en la Batalla Naval del Lago en 1823”.

Fernando Guerrero Matheus, Cronista de la Ciudad de Maracaibo, dice que, “los orígenes de la Gaita en nuestro país son oscuros y difíciles”, y afirma también “no tener nada de aborigen ni de negroide y estar vinculada a la tradición peninsular por una sola de sus varias raíces: la Zambomba, convertida en Furro o Mandullo en el vocabulario gaitero zuliano”.

Del año 1881 es esta composición de Autor desconocido:

SANTA LUCÍA
TIENE UN CHOROTE
QUE LO REVUELVE
DE DÍA Y DE NOCHE…
SANTA LUCÍA
TIENE UN CALDERO
QUE LO REVUELVEN
LOS PIRAGÜEROS…
SEÑORA SANTA LUCÍA:
POR QUÉ ESTÁIS TAN AMARILLA
DE COMER PAPAYA VERDE
Y BEBER AGUA DE RÍO…


Maracaibo era una ciudad muy pequeña, aún en el año 1800 sólo contaba con unos 12.000 habitantes, pero ya se cantaba la Gaita, afirma el Dr. Pedro Guzmán, y según Depons había unos 22.000 habitantes. Fue en el año 1877, cuando en la Iglesia de Santa Lucía- siendo Párroco el Padre Francisco José Delgado – se comenzó a cantar en El Empedráo Gaitas dedicadas a la Santa Patrona del lugar. Varias décadas antes ya se cantaban gaitas en Gibraltar, en Los Puertos de Altagracia, en La Villa del Rosario de Perijá, en el Saladillo y hasta en el mismo Empedráo, antes de constituirse el Templo de Santa Lucía.

Una Gaita del Año 1805:
CON EL PESO, CON EL PESO
DE LA BELLA CERMIRA,
LA TABLA CIMBRÓ

(gaita de Gibraltar)

Otra Gaita de vieja data:

SI EL PÁN CONTINÚA A TRES COBRES,
HASTA LOS REYES PERDERÁN
LAS GANAS DE COMER PÁN;
Y AÚN MÁS, ENTRE LOS RICOS Y POBRES
PROTESTAMOS DE LAS LEYES
INSTITUIDAS POR GUZMÁN…

(El Pan Continúa a tres Cobres, Gaita de 1875, Música de Domitilo Antúnez).

Así amigos míos, así es nuestra querida Gaita; llena de misterio y de una historia avasallante, envolvente y que poco a poco iremos descubriendo para ver hasta dónde podemos llegar. ”



Fuente: Humberto Rodríguez "Mamaota".






“MI SANGRE GAITERA”
Autor: Jesús “Chucho” Bravo
Canta: Gladys Vera
Conjunto: Cardenales del Éxito



“ORGULLOSO Y CON RAZÓN”
Autor: Jesús “Chucho” Bravo
Canta: Gladys Vera
Conjunto: Cardenales del Éxito



“ASI ES LA GAITA”
Autor: Jesús “Chucho” Bravo
Canta: Gladys Vera
Conjunto: Cardenales del Éxito



“CANTAME”
Autor: Jesús “Chucho” Bravo
Canta: Gladys Vera
Conjunto: Cardenales del Éxito  


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3 comentarios:

  1. Amigo en la reseña hay un pequeño error ya que nombran la Provincia del Zulia y esta nunca existió, existió la Provincia de Maracaibo y el Departamento Zulia, igual que el actual Estado Zulia. Pero a la fecha de la cronica era aun la Provincia de Maracaibo.

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  2. José Rafael, mi apreciado amigo “Maracucholario”, agradezco tus observaciones, pero a lo escrito no puedo corregirle o enmendarle nada ya que es “sic” - frase que aunque pueda parecer o es incorrecta fue pronunciada por la persona de quien se habla o se cita - .
    Claro que tu observación es válida y amplía nuestro conocimiento, por lo que nuevamente te doy las gracias por la aclaratoria.
    Seguimos en contacto.

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  3. Me da mucho gusto saludarlos... Me llamo Jose Leon y me gustaria conversar con ustedes acerca de algunas inquietudes que tengo con respecto a algunas gaitas que me gustan pero que no he podido ubicar debido a que no se los nombres de dichas gaitas... Un gran saludo para ustedes

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