Hoy 8 de noviembre del año 2013, “Día del gaitero”
en honor al maestro Ricardo Aguirre “El Monumental”, quiero dedicarlo a la
memoria del señero historiador e inconmensurable gaitero Humberto Rodríguez “Mamaota”.
La obra que Humberto dejó a la gaita zuliana es muy
extensa y está plasmada más allá del material didáctico que nos legó en su
libro “Hablemos de gaita y de gaiteros”.
Eternamente le rendiré pleitesía y siempre estaré
agradecido por los conocimiento que de él recibiera y es oportuna la fecha para
colocar un extracto de su literatura en el mencionado libro.
“ DONDE Y CUANDO NACIÓ
LA GAITA
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Lo más antiguo que se conoce que
pudo ser una gaita es aquella famosa partitura del año 1660, con una letra en
viejo castellano, dedicada al Patrono de la Ciudad, San Sebastián, de la cual
hablamos en publicación anterior. En una Publicación del periódico “El
Cronista”, fechada en Maracaibo, el día 3 de Enero de 1898 leemos entre otras
cosas lo siguiente: “La Gaita compuesta expresamente para la función de anoche
por el Profesor Don Francisco de P. Magdaleno, se cantó por toda la compañía,
acompañada a grande Orquesta, en el segundo intermedio de la velada.
Cualquiera que allende el lago leyese el párrafo anterior, no hallaría cómo
explicarse la especie de que una compañía de zarzuela pueda cantar una Gaita,
siendo como es ésta un instrumento y no una composición musical que pueda
cantarse; pero en Maracaibo todos sabemos que con aquel nombre se designa al
canto tradicional, dispuesto a coplas y a coro con que la gente del pueblo,
acompañándose con el áspero sonido de la Zambomba (furro o furruco), y con
Maracas expresa sus alegrías o sus penas amorosas, día y noche sin
interrupción, en toda la época de las Pascuas. El Canto se lleva a Compás
Binario; la letra de la Copla es una Cuarteta, regularmente improvisada por
el que canta, y el Coro hace el Ritornello de uno o dos de los versos de la
Cuarteta, a manera de Estribillo, o la frase que Ad Limitum suele imponer el
Compositor. La Melodía es por lo común de carácter melancólico, prefiriéndose
para ello el modo Menor, y el Ritmo tan fácil y acentuado que a la vez raya
en monotonía.
Eso lo sabemos todos en Maracaibo. La composición de Magdaleno no tiene rasgos de alguna de nuestras gaitas conocidas, tiene de los espirituales y alegres aguinaldos caraqueños, y tiene también aires y movimientos propios del religioso y festivo Villancico español; es una mezcla de todo esto, muy bien hecha, muy bien arreglada e instrumentada, y en días muy oportunos exhibida en nuestro Coliseo. El público la celebró estrepitosamente; como la Orquesta, dirigida por el propio Magdaleno, la ejecutó muy bien; como los niños la cantaron y la bailaron que era un primor; y como en ella se hablaba en elogio de la simpática y acreditada Fábrica de Cigarrillos que lleva el nombre de “La Flor de La Habana” y como sobre todo esto, esa Obra del caballeroso y bienquisto Profesor caraqueño, el soberano la hizo repetir; llamó al autor a la escena y le hizo una ovación. Reiteramos aquí nuestros sinceros aplausos y felicitamos otra vez a nuestro amigo Magdaleno.” Maracaibo, Enero 3 del 1898 (El Cronista. Por; Plácido). Saúl Sulbarán, famoso compositor gaitero que nos dejó entre otras la famosa Gaita “Paraguaipoa”, nacido en el Saladillo, el 22 de octubre de 1917, me contaba; En ese tiempo no habían conjuntos gaiteros sino Familias Gaiteras que se identificaban y se hacían conocer por sus apellidos, tales como los Arrieta, los Robles, los Ocando, los Mass y Rubí, etc. “Fue en casa de los Arrieta donde me inicié junto a mi madre que también era gaitera. Ella se llamó María Trinidad Sulbarán, mejor conocida como Trina. Cantábamos las Gaitas que para la fecha componía César Luzardo, famoso gaitero del Saladillo". La familia Arrieta estaba compuesta por seis miembros; Eloisa, que era la matrona, sus hijos Juan, Carmen, Josefa, y dos nietas de nombres Olga y Celina. César Luzardo era novio de Carmen y cantaba muy a menudo una Cuarteta que la compuso al grupo, la cual decía así:
OLGA, CELINA, JOSEFA
CARMEN, ELOINA Y JUAN SON LOS SEIS QUE LLORARÁN EL DÍA QUE MUERA CÉSAR… Decía Saúl; "Mi entusiasmo era tan inmenso que me ponía a gritar y a aplaudir a todos los de la “ronda gaitera” que conformaban el conjunto y sus invitados". César; el eterno enamorado de la famosa Frailda, la que hacía las empanadas sopladas, a quien le hizo la conocida gaita, se situaba en el centro del círculo de los parranderos con la pajilla que usaba como sombrero, tocándola como si fuera un Tiple para indicarle a los cantantes el momento en el cual debían cantar o “echar” el verso. Cantaba el hombre y después la mujer. Mi alegre y muy parrandera madre me invitaba para que cantara el Verso, pero para un niño como yo, de seis años de edad, no era fácil soportar la presión de una noche gaitera en todo su apogeo, y sin embargo, estimulado por un poquito de licor que mi madre me dio, improvisé mi primera cuarteta que le hice a Luzardo y decía así :
CESAR LUZARDO ES POETA
PERO CANTA INCONSCIENTE YO ME LE PARO DE FRENTE Y LO HAGO CALLAR LA JETA…
Esta Cuarteta, de mal gusto, pero con mucha chispa, nació de un niño y fue mi
inicio para una trayectoria de doce lustros que hasta 1983 he conservado. Al
año siguiente murió Saúl Sulbarán.
PARAGUAIPOA REGIÓN ZULIANA TIERRA GALANA DE GRAN PRIMOR RINCONCITO ENSOÑADOR DE MI PATRIA SOBERANA…
Esta es una muestra más de la esencia de nuestra gaita; algo que nacía
familiarmente, improvisado como les decía en el artículo anterior, no existía
eso de conjuntos con nombre, ni solistas específicos, etc. Todo el que se
sintiera con ganas de cantar una cuarteta lo podía hacer con sólo levantar la
mano en señal de pedir permiso “por la mano”….
Es cierto también lo de que en aquella época también se lograron presentar buenos espectáculos con la gaita como el que presentó Magdaleno con gran pompa y estilo, pero también es cierto lo que narra Sulbarán: la Gaita era de familias que la llevaban de casa en casa en épocas navideñas, en cualquier celebración amanecía la bandera de los gaiteros avisando que vendrían a alegrar la fiesta, a poner su alegría de manifiesto con sus instrumentos clásicos: el mandullo o furro, la charrasca, las maracas y el cuatro o tiple… las voces de hombres y mujeres que hacían más hermosa la Navidad… ESTOY ORGULLOSO DE MI TIERRA MARABINA ALLI LA VIDA FASCINA PORQUE TODO ES MÁS HERMOSO ME DIVIERTO, CANTO Y GOZO CON LA GAITA DECEMBRINA… (Bernardo Bracho) 1968
Así se gozaba en cada barrio de la ciudad; como no habían conjuntos
establecidos se formaban las llamadas “Rondas Gaiteras”. Todos entre ellos se
conocían y se comunicaban cada vez que había que llevar una gaita a alguna
persona.
Como les dije anteriormente, ponían la bandera en la ventana de la persona a quien querían llevarle la gaita -esa persona sabía que si venían los gaiteros tenía que correr con todos los gastos de aquella fiesta que a veces duraba hasta tres días- la señal de aceptación era dejar la bandera donde la habían colocado los gaiteros, si la quitaban era porque no querían a los parranderos y podían surgir versos muy fuertes como este que le hicieron a un famoso fabricante de tabacos por haberse hecho el loco con los gaiteros: LOS TABACOS DE GORGONIO SON LOS TABACOS MÁS MALOS, SON HECHOS DE PURO PALO Y ECHAN HUMO EL DIA DEL… LA GAITA ZULIANA…. Continuando con esta hermosa historia de nuestra gaita zuliana, debo manifestarles que la misma tiene muchos años brillando en nuestras fiestas pascuales y por siempre se ha mantenido como la preferida para animar cualquier evento que represente la zulianidad y hoy día me atrevería a decirles que la venezolanidad. Antonio J. Acevedo G. escribe: “añorada por los viejos de hoy, recordada con cariño, como vivencias de la infancia, por los zulianos de edad madura, la Gaita Zuliana de aquellos románticos tiempos constituye actualmente un buen tema para polemizar. La misma gaita ha expresado en sus cantares esa añoranza, ese grato recuerdo de las gaitas de antaño, ilustrando así a los que no tuvimos la oportunidad de intervenir en los sabrosos parrandones que dizque se formaban en los patios de las casas y han hecho retomar el recuerdo en quienes los vivieron”. Los Conjuntos Gaiteros profesionales como los que hoy conocemos no existían; éstos hicieron su aparición hace, relativamente muy poco tiempo. Los grupos constituidos para cantar la gaita se organizaban con los moradores de un sector (lo que concuerda con lo anteriormente expuesto por Saúl Sulbarán en el capítulo anterior), con lo que podemos llamar “la pandilla”, “la cuerda del barrio”. No se tenía la preocupación de asignarle un nombre determinado al grupo, y, sólo cuando éstos tuvieran por costumbre gaitear todos los años, la gente hacía referencia a determinado grupo relacionándolo con el nombre de algún establecimiento comercial o de un sitio pintoresco del vecindario donde vivieran los componentes del parrandón, como sucedió con el legendario Conjunto Flor del Norte, de José Castillo, quienes le pusieron este nombre por un Abasto o Bodega que se llamaba así, y a la cual le pusieron este nombre por una niña muy bella que habitaba en el sector. Así por ejemplo, se hablaba de la parranda de la “Cuerda Gavilanera”, o sea, de la pandilla del sector de la Tienda El Gavilán, que estuvo situada en la Calle Páez, diagonal al actual Instituto Pro-Infancia. También se habló mucho de la “Cuerda Pilonera”, cuyos integrantes residían, según tenemos entendido, en el Sector de El Empedrao, donde estuvo ubicada una casa a la que iban algunas mujeres a pilar maíz. A esta famosa “Cuerda Pilonera” le hizo una gaita Ricardo Aguirre, que grabó el Conjunto Los Sabrosos, cantando José Ríos “Bolita” en el año de 1965 y que fue todo un éxito…
"CON LA CUERDA PILONERA SI SE PODÍA GAITEAR…"
Al organizar la Cuerda o Grupo Gaitero se elegía a una de las personas más estimadas del lugar que estuviera festejando algo para entonces proceder a llevarle la Gaita, no sin antes colocarle la bandera en su ventana la noche anterior al día elegido para formar la parranda. Esto, como les dije anteriormente, se hacía para avisar al dueño de la casa que se alistara para todo lo que le venía encima. Llegada la noche comenzaban a trasladarse los gaiteros al sitio pautado. Llenos de alborozo, y hasta en la misma puerta de la casa cantaban las primeras coplas, que eran como una introducción a la parranda que se avecinaba.
ABRÍ LA PUERTA MEJÍA
QUE LA GAITA ESTÁ PRESENTE Y ESTÁ DISPUESTA ESTA GENTE A CANTAR CONTÍNUAMENTE HASTA QUE AMANEZCA EL DÍA… Después de este aviso el dueño de la casa salía muy contento a abrir la puerta, los gaiteros entraban con sus instrumentos y buscaban colocación dentro de la sala iluminada por la débil luz de varias lámparas de kerosén que daban al ambiente gran intimidad y grandes sombras que se proyectaban en las paredes siguiendo los movimientos del gentío. Las banquetas y taburetes que hubiera en la casa se disponían ordenadamente, y una vez acomodados los gaiteros, cada uno en su sitio, se iniciaba la tan esperada Gaita. Manuel Matos Romero apunta: “de la búsqueda que hemos hecho durante varios años sobre el Origen de la Gaita Zuliana y de las investigaciones, consultas y fichas recogidas entre personas ancianas maracaiberas y en los libros de nuestros costumbristas e historiadores zulianos, hemos llegado a la conclusión de que cuando aún la Provincia del Zulia y por tanto Venezuela, estaba bajo el dominio español y no se había logrado su independencia política, la Gaita Zuliana era en su primitiva formación, un ritmo y canto popular que para divertirse empleaba el pueblo durante cualquier época del año, es decir, era de carácter festivo, aún cuando lo utilizaban también para cantar a la Virgen y demostrar su religiosidad así como expresión de sus alegrías y tristezas, a la vez que constituía un arma de combate y protesta contra el gobierno español, porque era la única manera que tenían pacíficamente los criollos, oprimidos política, social y económicamente, de expresar sus sentimientos patrióticos y su repulsa al dominador hispano. Esa forma de repulsa se exteriorizó ya en forma más pública, cuando empezó a decaer el poderío español en tierra firme, debido a que Padilla fondeaba su flota en la Bahía de Maracaibo y amenazaba al Jefe realista Gral. José Tomás Morales. Allí surgieron las Gaitas Políticas contra el General Morales; otras a favor del General Padilla y otras donde se loaba a la heroína alta graciana Ana María Campos, y luego, cuando triunfaron los patriotas en la Batalla Naval del Lago en 1823”. Fernando Guerrero Matheus, Cronista de la Ciudad de Maracaibo, dice que, “los orígenes de la Gaita en nuestro país son oscuros y difíciles”, y afirma también “no tener nada de aborigen ni de negroide y estar vinculada a la tradición peninsular por una sola de sus varias raíces: la Zambomba, convertida en Furro o Mandullo en el vocabulario gaitero zuliano”. Del año 1881 es esta composición de Autor desconocido:
SANTA LUCÍA
TIENE UN CHOROTE QUE LO REVUELVE DE DÍA Y DE NOCHE… SANTA LUCÍA TIENE UN CALDERO QUE LO REVUELVEN LOS PIRAGÜEROS… SEÑORA SANTA LUCÍA: POR QUÉ ESTÁIS TAN AMARILLA DE COMER PAPAYA VERDE Y BEBER AGUA DE RÍO…
Maracaibo era una ciudad muy pequeña, aún en el año 1800 sólo contaba con
unos 12.000 habitantes, pero ya se cantaba la Gaita, afirma el Dr. Pedro
Guzmán, y según Depons había unos 22.000 habitantes. Fue en el año 1877,
cuando en la Iglesia de Santa Lucía- siendo Párroco el Padre Francisco José
Delgado – se comenzó a cantar en El Empedráo Gaitas dedicadas a la Santa
Patrona del lugar. Varias décadas antes ya se cantaban gaitas en Gibraltar,
en Los Puertos de Altagracia, en La Villa del Rosario de Perijá, en el
Saladillo y hasta en el mismo Empedráo, antes de constituirse el Templo de
Santa Lucía.
Una Gaita del Año 1805: CON EL PESO, CON EL PESO DE LA BELLA CERMIRA, LA TABLA CIMBRÓ… (gaita de Gibraltar) Otra Gaita de vieja data: SI EL PÁN CONTINÚA A TRES COBRES, HASTA LOS REYES PERDERÁN LAS GANAS DE COMER PÁN; Y AÚN MÁS, ENTRE LOS RICOS Y POBRES PROTESTAMOS DE LAS LEYES INSTITUIDAS POR GUZMÁN… (El Pan Continúa a tres Cobres, Gaita de 1875, Música de Domitilo Antúnez). Así amigos míos, así es nuestra querida Gaita; llena de misterio y de una historia avasallante, envolvente y que poco a poco iremos descubriendo para ver hasta dónde podemos llegar.
Humberto Rodríguez “Mamaota”. ”
Humberto, no importa que la placa
con tu nombre haya sido quitada del Museo de la Zulianidad; igualmente te
recordamos y continuamos la labor que un día comenzaste, para orgullo de esta
región, por lo que seremos fieles seguidores de tu legado y el de tantos
bardos gaiteros que junto al “Monumental” Ricardo Aguirre estarán festejando
su día en predios de papá Dios.
Ustedes saben que este cultor siempre
ha dicho en este Blog lo mismo que afirma “el negro” Denys Araujo:
DESPUES DE MUERTO PA’ QUÉ
Autor: Denys Araujo
Cantan: Carlos Méndez y Abdénago Borjas
Grupo Kla-c
FELIZ DÍA DEL GAITERO...
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Felicitaciones Decano hoy 8 de Noviembre día del gaitero. Continué con esa excelente labor que permite enriquecer al lector sobre la gaita zuliana.
ResponderEliminarSaludos Decano, quisiera dejar un verso que no se grabo:
ResponderEliminarmi nombre en vallas no quiero
al menos que este presente
un detalle es evidente
cuando el amor es sincero
existen muchos personajes en la actualidad que merecen mas que un homenaje y no se toman en cuenta. Luego de muertos quieren hacerle un boulevard pero no porq los aman, tan solo es para lucrar su bolsillo. mil bendiciones Decano
Totalmente de acuerdo con tu comentario. Gracias por tu presencia.
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