La gaita del decano: mayo 2016

.- Nelson de Jesús Chacín

Hoy quiero rendirle homenaje y pleitesía a uno de los gaiteros por el que siento gran admiración y respeto debido a su gran labor en pro de la gaita zuliana, típica y tradicional, y por el sentimiento que éste albergó hacia “El Monumental” Ricardo Aguirre.

Se trata de quien en vida fuese llamado “El embajador de la gaita en Caracas”: Nelson de Jesús Chacin.

Nelson, nace en Maracaibo por allá en el año 1935 y siendo un adolescente, a la edad de 15 años, se traslada a la capital para fijar residencia en esa.

Él llega a su nueva ciudad con un profundo arraigo de su lar nativo, con una gran pasión hacia su folclor y la gaita zuliana.

En el año 1965 Nelson funda lo que en ese momento fue la primera agrupación profesional de gaita zuliana de Caracas: “Los Turpiales de Nelson Chacin”. Encontrando muchos escollos que superar debido a la poca aceptación que tenía este género musical en esa región central.

En su camino se le cerraron muchas puertas y no se rindió ante las adversidades encontradas y a punto de calidad y profesionalismo logró imponer, no solo en Caracas sino también en su patio nativo, la gaita zuliana, típica y tradicional.

Logró tener relevantes figuras que realzaron el prestigio de la agrupación, como: Rafael Barreto, Luís Oquendo Delgado, Julio Jaramillo, Nelson Martínez, Oswaldo Morales y otros solistas de garbo y prestancia; igualmente contó con buenos compositores como el afamado Firmo Segundo Rincón, Ramón Rincón, Jesús “Chucho” Bravo, entre otros.

En el año 1980 crea en Caracas la primera fundación para brindar apoyo al movimiento gaitero que ya existía en la zona: FUNDAGAITA.

Nelson fue gran admirador del Maestro Ricardo Aguirre y mantuvo en mente que en el día de la muerte del “Monumental”, el 8 de noviembre, se conmemorara el “Día del Gaitero”.

En 1983, como miembro del Partido Copei aprovechó la circunstancia a través de un prominente lider de ese partido, el Doctor Hilarión Cardozo, quien en ese entonces era Ministro del gobierno de Luís Herrera, para que le concertara una entrevista con el entonces Gobernador del Estado Zulia: Dr. Humberto Fernández Auvert, para entregarle una propuesta y establecer oficialmente el 8 de noviembre como el “Día del Gaitero”.

El 4 de noviembre de ese mismo año el gobernador anunció el ejecútese de la disposición y el 8 de noviembre se institucionalizó al promulgar el decreto N° 115 donde se establecía que todos los 8 de noviembre se le rendiría honores a todos aquellos que llevan por dentro sembrado ese amor por la gaita zuliana.

Señala “El zulianisimo” Ramón Soto Urdaneta, que junto a Nelson Chacín estuvo también, acompañándolo en su afán, personas como Ramón Herrera.

Con esto se cumplía el sueño de rendirle homenaje y pleitesía a quien para él fue el más insigne gaitero: Ricardo Aguirre, y a la vez dar reconocimiento a quienes, como él, brindaban su esfuerzo por mantener viva la pasión del ritmo pascuero de los zulianos.

Sin embargo su ferviente admiración por “El monumental” no llegó hasta allí, ya que por iniciativa propia logra el financiamiento de dos bustos de Ricardo Aguirre, los cuales realizara el escultor Luciano Celli.

Uno de estos bustos se develó el 8 de noviembre de ese mismo año en la Plazoleta de la Basílica cuando se da lectura al ejecútese del Decreto Nro. 115, mediante el cual queda registrado para la historia la instauración de una de las efemérides más esperadas por todos los gaiteros.

Luego, siete después, en el año 1990 logra otro esfuerzo a través del, para ese entonces, Alcalde de Libertador: Claudio Fermín; quien aprueba el decreto Nº 38, mediante el cual crea la Plaza del Folclore “Ricardo Aguirre”, llamada también “La Plaza del Gaitero”, en el Parque del Oeste de Caracas.

Es en esta Plaza donde se devela el segundo busto del “Monumental” y sirve de escenario para la celebración del “Día del Gaitero” en la Capital de la República.

Nelson también dio parte de su vida a la radiodifusión y mantuvo viva la flama de ese ritmo zuliano que tanto amaba; por casi 40 años le dedicó su pasión a través del programa radial “Proyectando la gaita”, el cual se trasmitía por “Radio Uno”.

En los últimos años de su vida, con una avanzada edad, Nelson aún albergaba la esperanza de poder revivir el canto de sus “Turpiales” para lo cual contaba con la ayuda del Dr. Francisco Pestana, co-propietario del Conjunto Saladillo; sueño que no pudo ver realizado debido a su fallecimiento, ya que no pudo resistir la operación que buscaba restablecer mejoría de una enfermedad que le mantenía paralizada una cuerda vocal.

Fallece la noche del martes 14 de agosto de 2007, a la edad de 72 años y sus cenizas fueron esparcidas, el 8 de noviembre del mismo año, entre los marullos de su preciado Lago de Maracaibo.

Tengo entendido que Nelson Chacín encontró poca ayuda en su ciudad natal para lograr su propósito de resaltar el 8 de noviembre como el “Día del Gaitero” y la conmemoración del fallecimiento del “Monumental” Ricardo Aguirre, pero no cesó en su empeño hasta lograrlo.

De igual manera pienso que su lamentable desaparición no tuvo el merecido reconocimiento que se le debía a tan insigne figura; quizá por no tener la misma afiliación política que el régimen de turno. Otro lamentable caso, muy común en estos tiempos, en donde algunos ponen por encima su posición política ante los sentimientos, valores y respeto que le debemos al ser humano; más en este caso de alguien que lo dio todo por engrandecer la gaita zuliana y el folclor de su región.

Como cultor de la gaita zuliana pienso que estamos en deuda con la memoria de Nelson de Jesús Chacín, de quien observo que no se le rindió el tributo acorde con la inmensidad de su obra en pro de la gaita y el folclor zuliano.

Mucho me queda por escribir sobre la simbiosis que existió entre Nelson Chacín y sus “Turpiales”, de lo cual tengo muchas interrogantes e incógnitas que me he encontrado a lo largo de mi investigación sobre la trayectoria de esta afamada agrupación que desde Caracas logró penetrar en lo profundo del corazón del pueblo que ama y valora su actuación.

Como siempre prometo para un próximo capítulo esta otra historia que tengo bastante adelantada.