Algunas
veces pasa desapercibido el registro
de algún seguidor del Blog y el motivo es que al no tener avatar (imagen) en su
perfil este registro no aparece de primero en el cuadro de seguidores sino que
se muestra en el cuadro de los que no tienen imagen. No sé si me expliqué
claramente, el hecho es que sugiero a los seguidores que pongan una imagen de
su preferencia en sus perfiles, para ser mejor identificados.
A propósito de lo mencionado quiero dar la cordial bienvenida a dos nuevos gaiteros de corazón, Neljbar y Bandolón, a los cuales agradezco su presencia y los invito a emitir su opinión o comentar cuando así lo crean conveniente.
“Síganme los buenos”…
Cabimas al igual que Maracaibo es una ciudad llena de tradición, repleta de historias y personajes que nutren las vivencias y cultura de ambos pueblos.
A propósito de lo mencionado quiero dar la cordial bienvenida a dos nuevos gaiteros de corazón, Neljbar y Bandolón, a los cuales agradezco su presencia y los invito a emitir su opinión o comentar cuando así lo crean conveniente.
“Síganme los buenos”…
Cabimas al igual que Maracaibo es una ciudad llena de tradición, repleta de historias y personajes que nutren las vivencias y cultura de ambos pueblos.
Vos
sabéis que yo soy amante de estas crónicas que reflejan la idiosincrasia del
zuliano y llenan la gaita zuliana de historias que son cantadas o contadas por sus compositores en la mayoría
de los casos.
Les comento que he hurgado en mi “gaitoteca” y he investigado con mis más conspicuos colaboradores y no he conseguido una gaita que se haya dedicado al tema que hoy voy a tratar en este artículo. Vale la pena señalar que “el número uno” de la canta criolla Reinaldo Armas compuso un pasaje dedicado a ello con un pequeño error derivado del uso frecuente del dicho que refiere el refrán popular en el cual se menciona como “te andan buscando como palito e’ romero”, cuando en verdad la realidad es “te andan buscando como a Palito Romero”.
La historia en cuestión la extraje de dos fuentes, una de los Relatos Históricos de Cabimas, MEMORIAS DEL PASADO (Néstor Luis Pérez Borjas) y la otra de las “Enseñanzas de la Profesora Josefa López”.
Helas aquí:
"LO ANDAN BUSCANDO COMO A PALITO ROMERO"
“Al investigar el origen de este refrán tan mencionado en el pasado, me puse a indagar sobre el mismo con algunas personas mayores nacidas en ésta ciudad y coincidieron en que el mismo tuvo su origen en esta tierra de gracia, donde el petróleo marcó un antes y un después, al cambiar en gran parte los hábitos y costumbres de las personas de este noble pueblo.
Esta historia, probamente tuvo sus comienzos entre los años de 1920 y 1935, cuando las explotaciones petroleras a cargo de las transnacionales, hizo que el gobierno de entonces realizara algunas expoliaciones de terrenos a quienes lo habían heredado de sus familiares. Muchos de esos poderosos terratenientes de la época, se hacían respetar ostentando una suerte de título de don, o de un supuesto generalato que ellos mismos se habían inventado, para lo cual con el objeto de amedrentar se presentaban con un revólver al cinto.
En esos años vivía en la ciudad de Cabimas, un personaje de nombre Arturo Romero, de quien se decía había heredado varios hatos que venía en cadena de sucesión de su familia, entre ellos, el último heredero, nieto de la unión de Lorenzo Romero y Juana Villamil de Romero, de nombre Aniceto Romero, quien falleciera en 1912. Si bien Arturito no era dueño de tierra, o pariente directo de Aniceto, por lo menos defendía el patrimonio de la familia.
El caso fue que Arturo Romero se encontraba en litigio de lo que él consideraba su propiedad, pues el gobierno de Juan Vicente Gómez ocupó esos hatos a favor de la compañía Royal Dutch Shell, las cuales Arturo trató de recuperar por la fuerza varias veces, razón por lo cual le había tomado tirria a los extranjeros que lo habían venido a cambiar todo en este apaciguó pueblo, ya que por culpa de ellos se mantenía huyendo del jefe civil de nombre Antonio Aranguren y sus hombres armados de fusil.
En esos años vivía en la ciudad de Cabimas, un personaje de nombre Arturo Romero, de quien se decía había heredado varios hatos que venía en cadena de sucesión de su familia, entre ellos, el último heredero, nieto de la unión de Lorenzo Romero y Juana Villamil de Romero, de nombre Aniceto Romero, quien falleciera en 1912. Si bien Arturito no era dueño de tierra, o pariente directo de Aniceto, por lo menos defendía el patrimonio de la familia.
El caso fue que Arturo Romero se encontraba en litigio de lo que él consideraba su propiedad, pues el gobierno de Juan Vicente Gómez ocupó esos hatos a favor de la compañía Royal Dutch Shell, las cuales Arturo trató de recuperar por la fuerza varias veces, razón por lo cual le había tomado tirria a los extranjeros que lo habían venido a cambiar todo en este apaciguó pueblo, ya que por culpa de ellos se mantenía huyendo del jefe civil de nombre Antonio Aranguren y sus hombres armados de fusil.
Se decía que Arturo Romero era un hombre de baja estatura y muy delgado, por lo que las personas lo llamaban PALITO ROMERO, de quien además se decía que era un gran tirador, pues se había ganado esa fama por haber liquidado a varios adversarios en duelo a muerte, en una época, donde el honor se defendía en duelo de palo de vera, de machete y con arma de fuego.
Aconteció que en una oportunidad se encontraba un gringo tomando licor en compañía de dos meretrices en un bar en las cercanías de la Montañita, una barriada ubicada a poca distancia de la salina, centro de trabajo de la compañía petrolera. El americano se encontraba de mal humor por haber perdido el barco que lo llevaría a su tierra. Cuentan los testigos, que el iracundo hombre dirigió su mirada hacia un lugar del bar, donde por costumbre, honor y respeto se encontraba la bandera nacional y un retrato del libertador Simón Bolívar, y el extranjero profirió unas palabras soeces con un verbo irrespetuoso y ofensivo, hablando mal de nuestro gentilicio patriótico y libertario.
En ese momento venia entrando al bar Arturito Romero y al escuchar aquellas palabras, increpó al gringo para que se retractara de lo dicho. Todos observaban con asombro y admiración aquel valiente hombre, que con un gran espíritu bolivariano defendía la memoria histórica, patrimonio de todos los venezolanos.
El, mesonero que atendía el bar, se acercó al musiú, como se le decía a los gringos en aquel entonces y lo previno diciéndole que aquel pequeño hombre era de cuidado. No dejaba de asombrar a los presente la desigualdad de cuerpos, ya que el gringo era demasiado alto y Arturito era de baja estatura y muy delgado.
Al gringo no le agradó que aquel hombrecito le reclamara por lo que él había dicho, y de una vez se levantó y le dio un fuerte empujón, al tiempo en que le decía “Bus chea gad den sana vavich” Arturito rodó por el suelo, pero inmediatamente desenfundó su revólver y le disparó al sujeto, logrando impactarlo en el pecho.
El hombre cayó mortalmente herido, mientras que Arturito se incorporaba y visiblemente disgustado se dirigió a los presentes y les dijo a viva vos “si este hombre muere, también matare a quien le dé sepultura en este país” El americano murió después en el centro asistencial para el cual trabajaba.
Desde entonces Arturito se dio a la fuga, siendo buscado afanosamente por la policía local. Aquella noticia fue inmediatamente difundida por los medios del país y la gente decía “andan buscando a Palito Romero”.
La frase se hizo célebre y las personas se acostumbraron al referirse a quien anduviera huyendo, diciendo “lo andan buscando como a Palito Romero”. Decir que se refería al romero (espiga de una mata que se usa como condimento) no sería relevante, ya que el romero jamás ha estado difícil de conseguir.
La historia la hace el pueblo con sus rumores, si ésta historia que ha sido recreada por mí como escritor, coincide con otra es pura coincidencia. Debo agregar además, que se rumoró después, cosa no confirmada, que finalmente la policía dio con el paradero de “Palito Romero”, el cual se encontraba escondido en la casa de Cedillo, un hombre que en aquel entonces practicaba la brujería por los lados de R 10. Se dijo entonces que supuestamente fue impactado de varios disparos y dejado por muerto, pero que fue curado y logró sobrevivir. Es de hacer notar, que no se sabe si esto ocurrió en esos años, o tiempo después, lo cierto es que Cedillo el viejo ya existía.”
Fuente: Néstor Luis Pérez Borjas
La otra historia sobre “Palito" Romero es contada por la profesora Josefa López de Urdaneta, quien nación en La Rosa en 1927.
"TE ANDAN BUSCANDO COMO A PALITO ROMERO"
“Por los años 1930, vivía un señor en La Rosa, llamado Arturo Romero, y como era muy flaco, le decían "Palito". Este señor era muy "atravesao", como diríamos ahora, "camorrero", y de pistola en cinto.
Por donde hoy esta Ancri Radiadores, en La Rosa Vieja, había un Bar muy famoso en su época llamado "La Hacienda", con mujeres de la vida alegre. Este bar era de Simón Estrada y lo administraba "La catira Caracortada".
Cierta vez esta "Palito", echándose unas frías allí, y llega un gringo. Después de varias cervezas, el gringo, rascao, agarro una Bandera de Venezuela, la tiro al suelo, la pisoteó, y gritaba "Esta bandera no servir". Romero, se molesto, armo una trifulca que termino cuando desenfundo su pistola y mato al gringo.
Por supuesto se fugó del lugar, y se escondía en los diferentes caseríos, huyendo de la policía. Esta monto una gran cacería ya que la víctima era un extranjero.
La gente, cuando alguien era muy solicitado, le empezaron a decir: "Te están buscando más que a Palito Romero".
Y de allí derivo la frase que hoy conocemos.”
Como les comenté, no encontré una gaita dedicada al personaje por lo que me voy a tomar la libertad de colocarles algunos temas que no hacen referencia pero que, estoy seguro, serán de su agrado.
Les comento que he hurgado en mi “gaitoteca” y he investigado con mis más conspicuos colaboradores y no he conseguido una gaita que se haya dedicado al tema que hoy voy a tratar en este artículo. Vale la pena señalar que “el número uno” de la canta criolla Reinaldo Armas compuso un pasaje dedicado a ello con un pequeño error derivado del uso frecuente del dicho que refiere el refrán popular en el cual se menciona como “te andan buscando como palito e’ romero”, cuando en verdad la realidad es “te andan buscando como a Palito Romero”.
La historia en cuestión la extraje de dos fuentes, una de los Relatos Históricos de Cabimas, MEMORIAS DEL PASADO (Néstor Luis Pérez Borjas) y la otra de las “Enseñanzas de la Profesora Josefa López”.
Helas aquí:
"LO ANDAN BUSCANDO COMO A PALITO ROMERO"
“Al investigar el origen de este refrán tan mencionado en el pasado, me puse a indagar sobre el mismo con algunas personas mayores nacidas en ésta ciudad y coincidieron en que el mismo tuvo su origen en esta tierra de gracia, donde el petróleo marcó un antes y un después, al cambiar en gran parte los hábitos y costumbres de las personas de este noble pueblo.
Esta historia, probamente tuvo sus comienzos entre los años de 1920 y 1935, cuando las explotaciones petroleras a cargo de las transnacionales, hizo que el gobierno de entonces realizara algunas expoliaciones de terrenos a quienes lo habían heredado de sus familiares. Muchos de esos poderosos terratenientes de la época, se hacían respetar ostentando una suerte de título de don, o de un supuesto generalato que ellos mismos se habían inventado, para lo cual con el objeto de amedrentar se presentaban con un revólver al cinto.
En esos años vivía en la ciudad de Cabimas, un personaje de nombre Arturo Romero, de quien se decía había heredado varios hatos que venía en cadena de sucesión de su familia, entre ellos, el último heredero, nieto de la unión de Lorenzo Romero y Juana Villamil de Romero, de nombre Aniceto Romero, quien falleciera en 1912. Si bien Arturito no era dueño de tierra, o pariente directo de Aniceto, por lo menos defendía el patrimonio de la familia.
El caso fue que Arturo Romero se encontraba en litigio de lo que él consideraba su propiedad, pues el gobierno de Juan Vicente Gómez ocupó esos hatos a favor de la compañía Royal Dutch Shell, las cuales Arturo trató de recuperar por la fuerza varias veces, razón por lo cual le había tomado tirria a los extranjeros que lo habían venido a cambiar todo en este apaciguó pueblo, ya que por culpa de ellos se mantenía huyendo del jefe civil de nombre Antonio Aranguren y sus hombres armados de fusil.
En esos años vivía en la ciudad de Cabimas, un personaje de nombre Arturo Romero, de quien se decía había heredado varios hatos que venía en cadena de sucesión de su familia, entre ellos, el último heredero, nieto de la unión de Lorenzo Romero y Juana Villamil de Romero, de nombre Aniceto Romero, quien falleciera en 1912. Si bien Arturito no era dueño de tierra, o pariente directo de Aniceto, por lo menos defendía el patrimonio de la familia.
El caso fue que Arturo Romero se encontraba en litigio de lo que él consideraba su propiedad, pues el gobierno de Juan Vicente Gómez ocupó esos hatos a favor de la compañía Royal Dutch Shell, las cuales Arturo trató de recuperar por la fuerza varias veces, razón por lo cual le había tomado tirria a los extranjeros que lo habían venido a cambiar todo en este apaciguó pueblo, ya que por culpa de ellos se mantenía huyendo del jefe civil de nombre Antonio Aranguren y sus hombres armados de fusil.
Se decía que Arturo Romero era un hombre de baja estatura y muy delgado, por lo que las personas lo llamaban PALITO ROMERO, de quien además se decía que era un gran tirador, pues se había ganado esa fama por haber liquidado a varios adversarios en duelo a muerte, en una época, donde el honor se defendía en duelo de palo de vera, de machete y con arma de fuego.
Aconteció que en una oportunidad se encontraba un gringo tomando licor en compañía de dos meretrices en un bar en las cercanías de la Montañita, una barriada ubicada a poca distancia de la salina, centro de trabajo de la compañía petrolera. El americano se encontraba de mal humor por haber perdido el barco que lo llevaría a su tierra. Cuentan los testigos, que el iracundo hombre dirigió su mirada hacia un lugar del bar, donde por costumbre, honor y respeto se encontraba la bandera nacional y un retrato del libertador Simón Bolívar, y el extranjero profirió unas palabras soeces con un verbo irrespetuoso y ofensivo, hablando mal de nuestro gentilicio patriótico y libertario.
En ese momento venia entrando al bar Arturito Romero y al escuchar aquellas palabras, increpó al gringo para que se retractara de lo dicho. Todos observaban con asombro y admiración aquel valiente hombre, que con un gran espíritu bolivariano defendía la memoria histórica, patrimonio de todos los venezolanos.
El, mesonero que atendía el bar, se acercó al musiú, como se le decía a los gringos en aquel entonces y lo previno diciéndole que aquel pequeño hombre era de cuidado. No dejaba de asombrar a los presente la desigualdad de cuerpos, ya que el gringo era demasiado alto y Arturito era de baja estatura y muy delgado.
Al gringo no le agradó que aquel hombrecito le reclamara por lo que él había dicho, y de una vez se levantó y le dio un fuerte empujón, al tiempo en que le decía “Bus chea gad den sana vavich” Arturito rodó por el suelo, pero inmediatamente desenfundó su revólver y le disparó al sujeto, logrando impactarlo en el pecho.
El hombre cayó mortalmente herido, mientras que Arturito se incorporaba y visiblemente disgustado se dirigió a los presentes y les dijo a viva vos “si este hombre muere, también matare a quien le dé sepultura en este país” El americano murió después en el centro asistencial para el cual trabajaba.
Desde entonces Arturito se dio a la fuga, siendo buscado afanosamente por la policía local. Aquella noticia fue inmediatamente difundida por los medios del país y la gente decía “andan buscando a Palito Romero”.
La frase se hizo célebre y las personas se acostumbraron al referirse a quien anduviera huyendo, diciendo “lo andan buscando como a Palito Romero”. Decir que se refería al romero (espiga de una mata que se usa como condimento) no sería relevante, ya que el romero jamás ha estado difícil de conseguir.
La historia la hace el pueblo con sus rumores, si ésta historia que ha sido recreada por mí como escritor, coincide con otra es pura coincidencia. Debo agregar además, que se rumoró después, cosa no confirmada, que finalmente la policía dio con el paradero de “Palito Romero”, el cual se encontraba escondido en la casa de Cedillo, un hombre que en aquel entonces practicaba la brujería por los lados de R 10. Se dijo entonces que supuestamente fue impactado de varios disparos y dejado por muerto, pero que fue curado y logró sobrevivir. Es de hacer notar, que no se sabe si esto ocurrió en esos años, o tiempo después, lo cierto es que Cedillo el viejo ya existía.”
Fuente: Néstor Luis Pérez Borjas
La otra historia sobre “Palito" Romero es contada por la profesora Josefa López de Urdaneta, quien nación en La Rosa en 1927.
"TE ANDAN BUSCANDO COMO A PALITO ROMERO"
“Por los años 1930, vivía un señor en La Rosa, llamado Arturo Romero, y como era muy flaco, le decían "Palito". Este señor era muy "atravesao", como diríamos ahora, "camorrero", y de pistola en cinto.
Por donde hoy esta Ancri Radiadores, en La Rosa Vieja, había un Bar muy famoso en su época llamado "La Hacienda", con mujeres de la vida alegre. Este bar era de Simón Estrada y lo administraba "La catira Caracortada".
Cierta vez esta "Palito", echándose unas frías allí, y llega un gringo. Después de varias cervezas, el gringo, rascao, agarro una Bandera de Venezuela, la tiro al suelo, la pisoteó, y gritaba "Esta bandera no servir". Romero, se molesto, armo una trifulca que termino cuando desenfundo su pistola y mato al gringo.
Por supuesto se fugó del lugar, y se escondía en los diferentes caseríos, huyendo de la policía. Esta monto una gran cacería ya que la víctima era un extranjero.
La gente, cuando alguien era muy solicitado, le empezaron a decir: "Te están buscando más que a Palito Romero".
Y de allí derivo la frase que hoy conocemos.”
Como les comenté, no encontré una gaita dedicada al personaje por lo que me voy a tomar la libertad de colocarles algunos temas que no hacen referencia pero que, estoy seguro, serán de su agrado.
GAITA A LOZANO
Autor: Elías Hernández
Canta: Hesner Materan
Song Gaitero
Autor: Elías Hernández
Canta: Hesner Materan
Song Gaitero
LA TRAJE DE PALMARITO
Autor: Dewis Martínez
Canta: Alberto Suárez
A lo venezolano
Autor: Dewis Martínez
Canta: Alberto Suárez
A lo venezolano
MIX CARDENALES
PA' QUE ALVARITO
Cantautor: Abdénago Borjas
Gran Coquivacoa
Cantautor: Abdénago Borjas
Gran Coquivacoa
TAL COMO ES
Autor: Jaime Indriago
Canta: Nohemar Marvarez
Mi presente
Autor: Jaime Indriago
Canta: Nohemar Marvarez
Mi presente
TODO LO TENGO
Autor: Albis Reyes
Canta: Adriana Navarro y Luis Vera
Gaita y Tradición
Autor: Albis Reyes
Canta: Adriana Navarro y Luis Vera
Gaita y Tradición
VIENEN LOS GAITEROS
Autores: Rafael Nava y José J. Paz
Cantan: Rigoberto Hernández y José J. Paz
Selección 82
El viernes 18 de noviembre, día de la Chinita, recibí la infortunada noticia de parte de Wendy Pérez, hija de Jack, que la señora Flor, viuda de Pérez, se encontraba hospitalizada en situación de salud muy crítica. Al momento de publicar este artículo todavía se encuentra en la misma situación; ruego a mi santo negro y a la Virgen de Chiquinquirá por que mejore su situación.
Se le agradece a todos aquellos que profesaron una gran amistad con Jack que, en la medida de sus posibilidades, se acerquen o a través del teléfono número 0414-621092 se comuniquen para prestar la ayuda necesaria en estos casos.
Nos seguimos viendo en el espejo.
>>>
Autores: Rafael Nava y José J. Paz
Cantan: Rigoberto Hernández y José J. Paz
Selección 82
El viernes 18 de noviembre, día de la Chinita, recibí la infortunada noticia de parte de Wendy Pérez, hija de Jack, que la señora Flor, viuda de Pérez, se encontraba hospitalizada en situación de salud muy crítica. Al momento de publicar este artículo todavía se encuentra en la misma situación; ruego a mi santo negro y a la Virgen de Chiquinquirá por que mejore su situación.
Se le agradece a todos aquellos que profesaron una gran amistad con Jack que, en la medida de sus posibilidades, se acerquen o a través del teléfono número 0414-621092 se comuniquen para prestar la ayuda necesaria en estos casos.
Nos seguimos viendo en el espejo.
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