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Lagunillas de Agua comienza a surgir antes del año 1550; quizá para ese entonces no contaba con más de 38 palafitos. En 1926, con el descubrimiento del campo Lagunillas, con el pozo Lago-1 y el reventón del Barroso, comienza su crecimiento acelerado por la llegada de trabajadores petroleros de todos los rincones del país.
Me cuenta mi madre, que Lagunillas de Agua fue consumida por las llamas en dos ocasiones. La primera en el 15 de junio de 1928 y la segunda el 13 de noviembre de 1939.
Según su relato, la primera vez el incendio consumió una capilla donde se encontraba San Benito de Palermo, el cual era muy venerado en esa región del lago.
Según ella, el Santo estuvo desaparecido y fue encontrado días después lleno de petróleo, flotando en la orilla junto a unos troncos, a pesar que la reliquia no era de madera y pesaba, de acuerdo a su tamaño, lo suficiente para haberse hundido.
Se rumoraba que en ambas ocasiones los incendios habían sido provocados por agentes a sueldos de las compañías petroleras extranjeras a las que interesaba el desalojo del lugar a fin de instalar balancines para extraer petróleo.
En los años 1930 la Royal Dutch Shell construyó un muro de contención, el cual secó las lagunas naturales en la costa oriental, allí construyeron pozos, instalaciones y residencias creando Lagunillas de Tierra.
Ella, mi madre, era una niña que vivía junto a su abuela, en Campo Blanco, un sector hecho con casas de zinc en la parte de tierra firme de Lagunillas. Allí se mantenían de la venta de arepas, que hacían de madrugada, para los trabajadores petroleros que iban al lago a trabajar muy temprano; fue así como conoció a mi padre quien era un joven margariteño que había llegado con el boom petrolero y en ese entonces laboraba en contratas para la compañía.
Lagunillas estaba formada en ese entonces por un sector de campos en tierra firme y un grupo de casas de maderas, palafitos, en el lago, en donde estaba el mercado y el movimiento comercial de víveres que entraban a través de barcos y piraguas a esa costa.
Aunque se cuenta que el incendio se originó en un bar del lago, mi madre dice que la mayoría de los bares y prostitución de ese entonces estaban en tierra firme, donde comúnmente iban los trabajadores a tomarse sus cervecitas y en busca de las mujeres “de la vida alegre”.
El segundo incendio se origina entrada la noche del 13 de noviembre del año 1939 y fue una de la más espantosa tragedia que registra el Zulia en su historia.
Cuentan que el devastador incendio se originó en el "Bar Caracas", propiedad de una prostituta llamada Alicia Mendoza “La caraqueña”. Dicho incendio se inició cuando la mujer encendía una lámpara a combustión de gas para iluminar el negocio y al hacerlo el fuego abrazó las manos de la mujer, quien herida lanzó el artefacto al agua que estaba cargada de petróleo como producto de un derrame ocurrido días antes.
Ese día, el jefe civil, Fernando Olmos, hacía recorrido por La Planchada o Calle Real y las otras tres avenidas de maderas advirtiendo el peligro que se corría ya que debajo de las viviendas se estaba acumulando una espesa nata de aceite y petróleo producto de una avería del Pozo – 1 de la Venezuelan Gulf Oíl. De igual manera se notaba en el ambiente el olor a gases inflamables que saturaban la atmósfera, provenientes de instalaciones petroleras cercanas (Venezuelan Oíl Company, Venezuela Gulf Oil y la Lago Petroleum)
Olmos hizo serias advertencias, prohibió que se encendiera cualquier tipo de combustible y hasta impidió que se usara la miniplanta eléctrica que suministraba energía en La Planchada para encender ocho bombillas.
A pesar de que se supo como se originó el incendio, alrededor del hecho se tejieron varias conjeturas. Algunos señalaban que, como escribí al principio, había sido provocado por agentes a sueldos de las compañías petroleras que deseaban el desalojo del lugar a fin de instalar balancines para extraer petróleo.
Otros atribuyen la tragedia, al hecho que a pesar que Lagunillas era una población que veneraba al Santo Negro y a la Virgen del Rosario del Paraute, estaba siendo ofendida por la manera licenciosa que llevaban muchos de los trabajadores que tenían una vida pecaminosa en los prostíbulos del lugar.
Se dice que un sacerdote arengó a la feligresía con un sermón, durante una procesión a San Benito y les alertó sobre un castigo celestial que recaería sobre la población. Cuentan que este párroco fue echado y obligado a abandonar el sector por lo que éste los condenó en su partida:
¡Por el fuego falleceréis, incrédulos, hijos del mal vivir!
Lo cierto es que el incendio fue una tragedia que produjo un número indeterminado de víctimas y el doloroso trabajo de recoger los cuerpos calcinados o los muertos por asfixia y hasta posiblemente de fallecidos por causa del terror al que se enfrentaron.
La confusión fue total, todos se movían, invadidos por la desesperación, el miedo y la terrible angustia, por encima de los ardientes maderos de la Planchada.
Obreros de la Venezuelan Gulf Oíl, lograron arrimar una gabarra, a manera de puente, entre el encendido poblado y el muelle de embarque de la empresa, para crear una vía que permitió el escape a muchos de los amenazados pobladores.
Murió gran cantidad de personas, principalmente niños y mujeres. Se dice que hubo alrededor de 3.000 personas muertas, aunque las autoridades nunca dieron las cifras definitivas.
Finalmente el lugar fue clausurado y Lagunillas se instaló donde existe actualmente. Por primera vez Venezuela recibió ayuda internacional a causa de esa tragedia.
Los sobrevivientes ocuparon la recién inaugurada urbanización Eleazar López Contreras y de ahí nació lo que hoy se conoce como Ciudad Ojeda.
La bandera y el escudo del municipio Lagunillas tienen la imagen del ave Fénix, símbolo de que Ciudad Ojeda y Lagunillas de Tierra surgieron de las cenizas de Lagunillas de agua.
Así son las cosas, dijera el ilustre Oscar Yánez…
"EL INCENDIO DE LAGUNILLAS"
Autor: Jesús Bravo G.
Cantan: Carlos Mendez y Leon Magno Montiel
Conjunto: "Maragaitas"
“OJEDA UMBRAL DE HISTORIA”
Conjunto: “La nueva grey”
“¿LAGUNILLAS QUÉ? ”
Autor: Néstor Graterol
Cantan: Pedro Arteaga y Jesús Riqueses
Conjunto: “Los cuervos”
“HOMENAJE A CIUDAD OJEDA”
Conjunto: “Los leones de Lagunillas”
“AJA Y PARA LAGUNILLAS QUE “
Autor: Néstor Graterol
Canta: Teresita Jiménez
Conjunto: “Santa Lucía”
"LAGUNILLAS"
Autor: Silfredo Melendez
Canta: Hernan Salazar
Conjunto: "Los Turpiales de Tamare"
Nota: Me es grato enviar envuelto en lazos de amistad y agradecimiento un efusivo abrazo de oso palmero para Danny Coromoto Salazar “La Chispa”, de Lagunillas, quien ha pasado a formar parte de ese grupo de amigos, que digo amigos, hermanos, que con mucho cariño hacen más placentera esta labor que me tracé para enaltecer, a través de este Blog, a la gaita zuliana y sus cultores.
Danny: bastantes gracias…
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