Aunque este Blog es para rendirle pleitesía a la gaita zuliana y sus cultores, me he permitido realizar algunos artículos un poco fuera de esa temática, especialmente cuando se trata de personajes que aun cuando no tienen un vínculo directo con este género son elementos que hicieron o hacen vida en esta región vinculados a su folclor, bien sea por ser repentistas, poetas o simplemente personajes populares que han trascendido por su zulianidad.
Uno de esos casos que bien vale la pena mencionar es el que hoy me ocupa y es que soy de los que piensan, así lo he manifestado en este Blog, que a las personas hay que rendirle honores cuando está viva y no esperar que muera para hacerlo.
Hoy les contaré de alguien quien aun está entre nosotros y a quien el primo Dario Ocando llama cariñosamente: “Toño’elamable”.
ANTONIO “TOÑO” CEPEDA”
Un día de San Eleuterio (20-02-57) viene al mundo, “el cantor de lo cotidiano”, del vientre de la poetisa Doña Altamira Rosa. Su infancia transcurre en la localidad de Sta. Bárbara del Zulia matando machorros (léase lagartijas, para quienes no hablan nuestra lengua), iguanas y palomitas. Su padre un comerciante de la zona hace que Toñito se aplique vendiendo frutas y hortalizas pero este oficio no resulta muy convincente para Toño, ya que si su padre compraba una lechosa por un real, Toño la vendía por un real, lo cual hizo que Toñito se dedicara mas bien a su anterior quehacer o sea a seguir cazando machorros.
A los ocho años la familia se traslada a la ciudad de Maracaibo por detrás del terminal de pasajeros, y por último van a parar a San Francisco. En cuanto a su familia hay que reconocer que se trata de verdadera familia de artistas, su señora madre al igual que su hermano Artemio son personajes de pluma poética, otro hermano es fotógrafo diagramador de arte, su hermana confecciona trajes para grupos de teatro, y por último está el personaje mas renombrado de la familia su hermano Ender Cepeda, pintor artístico nacional.
Entre las múltiples facetas del arte de su familia Toño fue el que se inclinó por la música, su amigo Ramón Eljuri le trata de enseñar a tocar guitarra mostrándole solamente el Sol Mayor, pero Toñito de su cuenta busca la manera de aprenderse el resto de los tonos, lo cual logra con espantosa facilidad.
A mediados de los años 70 pasa a formar parte del grupo folklórico Urupawua que empieza con tres integrantes y se amplia a 5 al correr de los años. Con dicho grupo Toño intervendrá eventualmente con el devenir del tiempo.
En la actualidad “el cantor de lo cotidiano” trabaja en la sección de cultura de la Gobernación del Zulia y el resto del tiempo se dedica al trabajo artesanal como carpintería, reparación de muebles, cerrajería, fabricación de correas talladas, fabricación de instrumentos musicales, y pintura en general entre otros, o sea que le mete a todo. Pero un sus ratos libres retoma la musa poética de la creación musical, pues se dedica a componer y a tocar sus propias canciones en los mas variados géneros que van desde décimas, danza, música folclórica sureña hasta rock.
Para Toñito es más difícil beberse un vaso de agua que componer una canción; y para rematar es ejecutante de los siguientes instrumentos: Guitarra, Bajo, Cuatro, Mandolina, Charango, Kena, Rondador, Flauta, Flauta dulce y Armónica. En sus grabaciones trata en lo posible de tocar la mayor parte de los instrumentos…Un verdadero Diablo de la música!!!
Entre sus composiciones se cuentan:
01.- La Extinción
02.- Altamira Rosa
03.- El Carrito Por puesto
04.- Desorden Vial
05.- Duro de Matar
06.- La Nomenclatura
07.- Por un Palo da la Vida
08.- La Mala Maña
09.- El Mecánico Cujicero
10.- Mi Pan de cada Día
11.- El Gato Delicado
12.- El Burro Chatarrero
13.- El Marañero.
Todas ellas hablan de la cotidianidad que vive y disfruta y es por ello el apelativo de: “El cantor de lo cotidiano”.
Escuchemos unas de sus décimas:
“LA EXTINCIÓN”
Cantautor: Antonio “Toño” Cepeda.
“ALTAMIRA ROSA”
Cantautor: Antonio “Toño” Cepeda.
“EL MARAÑERO”
Cantautor: Antonio “Toño” Cepeda.
Las caricaturas son obras de su hermano Ender Cepeda.
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